De lo sucedido durante el domingo pasado entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos deben quedar lecciones de una crisis que se hubiese podido evitar, si se hubiese acudido directamente a los canales e instancias institucionales previstas, las cuales están ahí para poder dialogar de manera diplomática y privada, con el fin de evitar toda la zozobra generada. 

Según la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, la construcción de un TLC o de un acuerdo comercial ha requerido años de esfuerzo, no solo de apertura sino también de mantenimiento de condiciones estables, y no se puede borrar de un plumazo en una tarde de domingo, vía redes sociales. 

En materia regional se puede ver que el impacto hubiese sido un golpe duro y contundente: Estados Unidos representa el 31,2 % del total de las exportaciones de Antioquia; el 17,6 % del Caribe: 28,8 % para el Eje Cafetero, y el 24 % para el Suroccidente del país, por dar algunos ejemplos. Igualmente, para el café significa el 40 % de las ventas externas totales y para las flores, aproximadamente el 80 %. 

En importaciones desde Estados Unidos, son más de US$13.400 millones que hubiesen quedado en el aire e impactado múltiples sectores en Colombia, como por ejemplo el sector avícola o el de hidrocarburos, que necesitan de materias primas de nuestro principal socio comercial. 

En Inversión Extranjera Directa, fueron más de US$5.500 millones en 2023, monto que seguramente generó cientos de nuevos empleos directos en nuestro país. 

De igual forma, el país no se puede dar el lujo de quedar por fuera del sistema financiero internacional, lo cual golpearía remesas, tarjetas de crédito, créditos, transferencias, corresponsales bancarios, entre otros. 

Primera lección

En este sentido, las primera lección es ver a Estados Unidos como un aliado y no como un enemigo. Lo que viene será fundamental para que el tiempo cure las heridas. 

Los temas de migración y narcotráfico estarán a la orden del día y se debe tener una ruta clara de cooperación, para que el día de mañana esto no amenace con afectar de nuevo las relaciones comerciales. 

Segunda lección

Quedan también interrogantes de cómo se le aplican los aranceles por motivos de seguridad nacional o de otra índole. 

Del lado colombiano, el arancel inteligente. sería una figura a la cual se acudiría.

El gremio hizo un llamado a que se haga un análisis profundo y a conciencia, antes de recurrir a ellos, ya que puede traer efectos en la economía nacional. 

Tercera lección

Hay que afianzar la palabra diversificación y que se quede en el papel. No debemos tener todos nuestros huevos en una misma canasta. Hay que fortalecer la relación comercial con otros socios económicos, como lo puede ser Asia.  Analdex, se puso a disposición del sector público y privado para ser un agente catalizador en pro del buen desarrollo del comercio exterior del país, con el objetivo que prosperen las regiones y el país en general.

La meta, señala el gremio, es que se creen más empleos y que el éxito de las compañías se vea reflejado en mejores condiciones para todo el tejido social y empresarial de los departamentos. 

Vendrán tiempos de 'slowbalisation', es decir, desaceleración de la globalización y Colombia debe saber jugar este juego comercial, donde la geopolítica quiere imponer nuevas reglas.