A punto de finalizar el año la situación de la Universidad del Tolima sigue siendo critica, el profesor Carlos Gamboa indicó que no se han tomado medidas drásticas para evitar que el déficit siga aumentando y las cifras que entrega el rector encargado Omar Mejía no son sorpresa para quienes han luchado en defensa de la educación pública.

Tras la salida del rector José Herman Muñoz se estableció que el hueco financiero de la Universidad del Tolima se aproxima a los 24 mil millones de pesos lo cual proyecta un panorama muy preocupante para la institución.

 “Prevemos que vamos a empezar el año 2017 con un déficit mayor y la profecía se está cumpliendo, en la lectura que hace el rector no vemos cuales son las medidas que se van a tomar y fue para lo que se nombró durante estos 12 meses, ésta bien que se haga un diagnostico pero no nos dice nada nuevo a lo que ya hemos venido diciendo, la sorpresa crece cuando ante está crisis ésta administración ha nombrado cerca de 28 personas más”, comentó Gamboa. 

José Ferney Tovar, egresado de la Universidad y defensor acérrimo de la educación pública compartió la preocupación del profesor Gambo al calificar de deficiente la gestión que ha llevado Omar Mejía, rector encargado del Alma Matér, “nos quedan dudas e inquietudes sobre el perfil de las personas que éste señor ha nombrado frente a las competencias que tienen para realizar lo que se requiere en la UT y más en un momento tan crítico como el que está viviendo”. 

Además explicó que le ofició al rector un derecho de petición para que le entregará la hoja de ruta para sacar a la Universidad de la crisis pero en la respuesta pudo contestar que no hay un derrotero y en los últimos tres meses ha estado andando sin rumbo, “tengo entendido que el Consejo Superior se reunirá para dar la discusión del presupuesto de la Universidad pero me pregunto  Cómo van a dar una discusión si ni siquiera sabemos para dónde va la UT?”. 

El egresado también afirmó que para nadie es un secreto que el gobernador Óscar Barreto consiguió la administración de la UT al ponerla bajo las manos de Omar Mejía, “es muy delicado que su hoja de vida la haya analizado el asesor jurídico de la Gobernación más no por el comité interno de la Universidad, esto es un error muy grave. En este momento lo que está quedando en el medio son los estudiantes actuales y  egresados de los colegios de secundaria”.