Caso del médico Rodrigo Rubio, ¿falso positivo?
Rodrigo Rubio Rubio es un médico graduado de la Universidad del Bosque y con especializaciones en medicina interna y neumología, se ha destacado como profesional con amplia experiencia e idoneidad en su trabajo, lo que ha permitido que en la sociedad ibaguereña sea respetado y querido además por el sentido social que le ha dado al ejercicio de su profesión.
La semana anterior a través de información oficial emanada de la Policía Metropolitana, se dio a conocer la captura que agentes adscritos a la institución habrían llevado a cabo en la persona del médico Rubio en un operativo rutinario de control a quien según se conoció, le habrían hallado dentro del vehículo en que se movilizaba, una cantidad de 17.5 gramos de una sustancia reportada como cocaína.
Tras las diligencias realizadas por los agentes de la policía que, se inició el proceso por porte, uso o tráfico de sustancias psicoactivas y tras la identificación y legalización del capturado ante la Fiscalía, la Jueza Séptima con Función de Control de Garantías, ordenó la libertad del médico por considerar que no representa peligro para la sociedad pero continúa vinculado al proceso; de inmediato el galeno regresó al ejercicio de sus labores.
Econoticias consultó al abogado Wilson Vallejo, apoderado del médico Rubio en este quien confirmó lo que a través de las redes sociales de manera insiste se ha manifestado por parte de amigos y allegados de Rubio sobre las serias dudas que ha despertado dicho procedimiento.
“El doctor Rubio fue solicitado momentos en que se movilizaba en un vehículo por la carrera tercera entre calles quinta y sexta del barrio La Pola cuando estaba próximo a arribar a su residencia; allí es requerido por los dos oficiales que se movilizaban en motocicleta y tras orillarse en la vía le pidieron los documentos del vehículo para proceder a requisarlo al descender del automotor, mientras tanto el otro policial ingresa al carro y pocos segundos después sale del mismo portando una bolsa negra y le indaga sobre qué era la sustancia allí contenida, para proceder a abrirla y untársela en la boca, manifestándole que se trataba de cocaína”, dijo el profesional del derecho.
Dijo el abogado que el médico fue trasladado hasta la Fiscalía, manifestando su desconocimiento sobre la existencia de dicho elemento dentro del automotor y que nunca se opuso a la diligencia expresando que ni ha consumido, transportado o comercializado este tipo de elementos.
“Hay indignación entre la familia y el círculo del doctor Rubio porque se siente que se está atentando contra el honor, el buen nombre y contra un personaje que se ha destacado poseer altos quilates morales, sociales y profesionales quien junto a su familia, han demostrado ser unos ciudadanos de bien y ejemplares”, agregó el abogado.
Dijo Vallejo que los policías manifestaron que se trató de un procedimiento de rutina dentro de los muchos que se hacen en la ciudad para contrarrestar el accionar delincuencial pero que casualmente dieron con este caso.
“Tenemos las pruebas científicas que nos pueden demostrar que el doctor Rubio no es un consumidor de sustancias sicoactivas y que como profesional y ciudadano distinguido, no necesita de estas actividades o prácticas y estaremos aportando todo el material investigativo y que confirme que acá hubo un procedimiento irregular por parte de quienes lo llevaron a cabo”, agregó el profesional del derecho.
Afirmó que hay serias dudas sobre el procedimiento policial y una serie de eventos posteriores al que le sucedió al doctor Rubio, que hay un grupo de investigadores judiciales trabajando en este caso y concluye que hubo muchas fallas en la actuación de estos uniformados agregando que es el momento de parar ciertas irregularidades o actuaciones de algunos miembros de la policía quienes en su afán por presentar resultados o bajo presión por la alta incidencia de la inseguridad en la ciudad, se puedan haber equivocado atentando contra la dignidad y el buen nombre de una persona honorable.
Con un plantón, marcha y misa, este lunes 31 de octubre, familiares, médicos, amigos y comunidad, clamaron por la inocencia y buen nombre del profesional de la salud señalado en un posible caso de porte de alucinógenos.