Riesgos de tomar un Uber en Ibagué
¿Hasta dónde llega la responsabilidad de Uber?
“En ningún caso la compañía y/o sus agentes serán responsables ante nadie por cualquier tipo de daño indirecto, especial, ejemplar, accidental, a consecuencia de, o otro tipo de daños de cualquier tipo o clase (incluyendo daños personales, pérdida de datos, beneficios, ingresos o de cualquier otro tipo. La compañía y/o sus agentes no serán responsables de cualquier pérdida, daño o heridas que puedas sufrir ya sea al utilizar el servicio o en cualquier manifestación que esté conectado con el mismo”
A pesar de lo que pueda parecer, el párrafo anterior no lo hemos extraído del programa para nuevos astronautas de la NASA o de cualquier otra actividad de alto riesgo. Se detalla tal cual en el documento de condiciones y términos de uso de Uber, uno de tantos de los que afirmamos que leemos pero que en realidad no lo hacemos. Y lo que es más, como usuarios del servicio aprobamos estas condiciones en cuanto instalamos su app en nuestro smartphone y decidimos crear nuestro perfil de usuario.
¿Qué quiere decir esto en realidad?
Que si un conductor de Uber tiene un accidente de tráfico que nos provoca lesiones, no podemos reclamar nada a la compañía. O como ha ocurrido en ocasiones en Estados Unidos, si un conductor de Uber decide que en vez de llevarnos a nuestro destino lo que va a hacer es llevarnos a un descampado para atracarnos o violarnos, tendremos que “conformarnos” con denunciar al conductor en cuestión, ya que previamente hemos aceptado que Uber no asume ninguna responsabilidad de lo que pueda pasarnos.
Usuarios acusan a Uber de cobros abusivos ¿Que dijo la empresa?
La responsabilidad de transportar viajeros
Además de contar con una licencia administrativa, a los taxistas se les exige una serie de requisitos que los conductores de Uber, por ser usuarios particulares, no tienen que cumplir. Destacan los siguientes:
1. Tasa de alcohol en sangre: en el caso de los taxistas, la tasa máxima permitida es de 0,15, mientras que para el resto de los conductores es de 0,25.
2. Revisiones médicas: los taxistas deben aportar un certificado médico que acredite que no padecen ninguna enfermedad ni impedimento físico que les impida realizar su profesión. En el caso de los conductores particulares todo lo que tienen que hacer es pasar un control psico-técnico muy superficial.
3. Antecedentes penales: las personas que tienen antecedentes penales no pueden ejercer la profesión de taxista. Nada les impide en cambio ser conductores de un servicio como Uber.
4. Formación: en el caso de los taxistas, es obligatorio que tengan aprobado como mínimo la ESO o equivalente.
5. Estado mecánico del vehículo: las revisiones mecánicas de un vehículo Uberpop están limitadas a lo que marca la ITV correspondiente. En el caso de un taxi, el estado de frenos o neumáticos han de ser controlados obligatoriamente dos veces al año.
A esto hay que añadir que los servicios de taxi oficiales están obligados a contar con un seguro de responsabilidad civil (por el cual los taxistas pagan una media de 1.200 euros al año), que protege a los viajeros en el caso de que se produzca cualquier tipo de incidente.