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“De adalid de la moral… ¿a ladrón del erario?”

Dice un refrán que “Dios no se queda con nada oculto” y así me sucedió.
24 Abr 2016 - 20:48 COT por Ecos del Combeima

Al tomar fotocopias de un proceso que adelanto como abogado contra Cortolima y el Municipio de Ibagué por las omisiones de dichos entes en la avalancha de la quebrada el Salto de Villa Restrepo, me encontré con una curiosa escritura pública de venta de un predio en dicho sitio de parte del Señor Antonio Melo Salazar, su hermano y una señora del mismo apellido de su compañera (quien durante los 4 años del desgobierno del alcalde Chucho Botero, fungió como asesora de todos los seguros de la alcaldía), compra  por un valor que supera los 147 millones de pesos y con fines supuestamente de conservación de las aguas que nutren el acueducto de Ibagué.

Al analizarla, me encontré con varias perlas, las cuales se constituyen en eventuales delitos que pondré en conocimiento de la Fiscalía este miércoles, en mi obligación constitucional y legal, que como ciudadano tengo, pero lo realmente curioso es ver cómo quien se autoestima como el adalid de la moral, de la ética, de la rectitud, el Señor Antonio Melo Salazar, quien en más de 20 años de ostentar un poder especial que confieren los medios de comunicación, como Director- Gerente del diario El Nuevo Día, (y aún hoy como Presidente del Consejo Editorial, quien editorializa y determina que se pública destacado o que no),  ha acabado con innumerables honras ajenas, ha evitado que paisanos brillantes asciendan en cargos utilizando a mansalva cual manopla su pluma para calumniar y denigrar de quienes no son de sus afectos amorosos, políticos o personales, ha incurrido en peores circunstancias para sobrevivir él y su pasquín, vendiendo al parecer silencios a cambio de prebendas para sí mismo, su compañera y familia, en forma dolosa y que lo puede ubicar como delincuente y timador del erario. ¡Predica…pero no aplica! dirán algunos…”

En efecto una venta de un rancho viejo a precios astronómicos adquirido por el municipio de Ibagué, con un avalúo lleno de falsedades e incrementos ficticios de las sumas reales, será puesto en conocimiento de la Fiscalía este miércoles por los posible punibles de celebración ilegal de contratos; interés indebido en la celebración de contratos; falsedad en documento público; enriquecimiento ilícito; peculado en favor propio y de terceros; concierto para delinquir en suma superior a los cien millones de pesos m/cte.

El Señor Melo, parapetándose en su poder, al parecer logró que en la administración como alcalde de la ciudad de Jesús María Botero, a través de su Secretaria de Apoyo a la Gestión y ordenadora del gasto Dra. Martha Mirella Peña Torres, posiblemente por su silencio y ausencia de ataques a la administración, se le comprara una vetusta propiedad que tenía en compañía de su hermano y compañera permanente, sin mayor valor, a una suma increíblemente exagerada, lo cual puede redundar en detrimento patrimonial y gravísimos delitos, pues inflaron a sabiendas su avalúo superando en siete veces su valor catastral, el cual por principio, no es inferior en tres (3) veces el comercial, el cual pasó de ser $18.679.000.00 a la exorbitante suma pagada de ciento cuarenta y siete millones de pesos m/cte ($147.000.000.oo), lo que puede eventualmente constituirse en delitos como algunos de los antes señalados. 

Mediante la escritura pública No. 0050  del 21 de enero de año 2011, corrida en la Notaría Cuarta del Círculo de Ibagué, el señor Melo, su hermano a través de poder conferido a la compañera del primero, realizan la venta al Municipio de Ibagué de un inmueble rural denominado LA FLORIDA junto con sus mejoras ubicado en la inspección o fracción de Villa Restrepo jurisdicción del municipio de Ibagué, con cabida de 9 hectáreas 871 metros cuadrados, con cultivos equivalentes al 22.2%, con una casa principal en ladrillo con pañete, con teja de asbesto cemento, pisos en cemento mineral, puerta metálicas, con un área de 80 M2, otra obra en madera con bodega para herramienta, teja de zing, sin cielo raso, en regular estado,  un kiosco de 12 M2, un beneficiadero en cemento de 16 M2, en donde según el avalúo el mercado es poco dinámico, con limitante del área con alta pendiente…etc…en general no era una mansión sino vejestorios avaluados a precios millonarios, como deberá investigarse y determinarse por la Fiscalía. 

En el avalúo se afirma que: “el comercio de los predios es moderado por recientes avalanchas de diferentes quebradas”, dos avalanchas acaecidas los años 2006 y 2007 (como hechos notorios que como tal no requieren demostración),  lo cual hacía que el predio no era interesante para nadie, salvo si se engañaba como al parecer ocurrió al municipio para desembararazarse del mismo. 

Es absolutamente increíble que como consta en los documentos existentes, el señor con sólo 7 días de antelación a la fecha en que celebró la compra venta de su rancho en el corregimiento de Villa Restrepo el 14 de enero del año 2011, pagó en la Tesorería del Municipio de Ibagué el valor del impuesto predial correspondiente al avalúo del predio, sobre la suma de $18.679.000.00 según paz y salvo municipal no. 143070-2011, como figura en la escritura pública antes citada a folio 7 , enseguida, el 21 del mismo mes y año, recibió un cheque por la exorbitante suma pagada de ciento cuarenta y siete millones de pesos m/cte ($147.000.000.oo),por el mismo predio.

Y la compra fue dentro de un programa global e importantísimo del Municipio, siempre y cuando se hubiera logrado el objetivo. Proteger las vertientes, bosques, nacimientos que surten de agua las quebradas que van al río combeima o sus afluentes para el acueducto de Ibagué, dentro del banco de proyectos. Sin embargo, a pesar que en la escritura falsamente se afirma que dentro de la finca existen varios nacimientos de agua que nutren el acueducto de Ibagué, en los documentos y avalúos sólo se cita un pequeño nacimiento de agua que nutre la quebrada NN que no va a ninguna quebrada del acueducto de la ciudad, lo cual de plano es una FALSEDAD en documento público y prueba el engaño de que fue o víctima o cómplice, el municipio, a través de sus funcionarios.   

El próximo miércoles todos los medios de comunicación, incluido el nuevo día, (veremos su objetividad e imparcialidad a ver si le dan primera página y en el interior dos o tres páginas como hacen cuando calumnian y liquidan honras) tendrán la copia de la denuncia penal donde con pruebas se demostrará cómo el adalid de la moral, de la ética, quien pide que no exista impunidad deberá ser investigado como eventual ladrón del erario municipal, por suma superior a los cien millones de pesos.