Desde hace más de una década la ciudad de Ibagué viene padeciendo el tema de ocupación ilegal del espacio público en diferentes zonas de la ciudad, una de la más evidentes es sin duda la de la zona centro en donde el exceso de vendedores ha dejado a los transeúntes sin prácticamente espacio para circular. Tras ejecutar el Plan Centro cuyo objetivo fue recuperar la belleza de las calles del centro entre otras cosas, el gran desafío que se plantea la administración es evitar el regreso de los vendedores pero allá de eso concertar con ellos condiciones dignas que les permita reubicarse sin que esto afecte considerablemente sus ingresos dado que miles de familias dependen de este tipo de trabajo informal para llevar el sustento a sus hogares. 

Desde la administración Jaramillo y en cabeza del secretario de Gobierno, Camilo Gonzales Pacheco, se han dado luces al Plan Maestro de reubicación de estos trabajadores y se ha anunciado que como primera medida se ejecutará la realización de un censo de los vendedores ambulantes revisando quienes tienen confianza legítima para desarrollar un plan de reubicación en el centro de Ibagué. 

El funcionario además aseguró que ya hay dos lugares que podrían ser utilizados para el traslado de los vendedores informales y así lograr que formalicen sus negocios. También indicó con preocupación que a la sombra de los ambulantes operan bandas delincuenciales que están  azotando a la comunidad ibaguereña.

Concertar la clave para encontrar soluciones 

El concejal Víctor Hugo Gracia explicó que se tiene preparado un debate para este miércoles en el Concejo pues en la ciudad existe la necesidad de realizar un Plan Maestro de Espacio Público para toda la ciudad donde se convoque a todos los vendedores ambulantes, Fenalco, los Comerciantes, la Policía es decir todos los actores para concertar y establecer medidas que no atropellen al ciudadano, por lo cual el momento es ideal dado que se está construyendo el Plan de Desarrollo de la ciudad y de quedar dentro de este se podrían destinar recursos. 

Con respecto a la sentencia de la Corte Constitucional emitida en el año 2000 que obliga a la Alcaldía a reubicar a los vendedores el concejal explicó que “hay un plan maestro de espacio público realizado por la Secretaría de Planeación pero este lleva 12 años y está completamente desactualizado, por eso he planteado que debemos entrar a dialogar entre todos los actores, queremos que en el control político que realizaremos este miércoles el secretario de Planeación se comprometa con fechas para iniciar el trabajo”. 

Víctor Hugo Gracia fue enfático al indicar que al vendedor ambulante se le debe respetar el derecho al trabajo y más en una ciudad como Ibagué que ocupa el 4 lugar en desempleo en todo el país, por lo cual se debe reglamentar el tema no solo en el centro sino en toda la ciudad y además expresó que no se puede estigmatizar a los vendedores como delincuentes sino organizarlos y trabajar conjuntamente. 

¿Se debe perseguir al vendedor ambulante?

Por su parte el abogado Hernando Alvares Urueña, quien ha trabajado el tema de espacio público durante muchos años, explicó que este problema en la ciudad lleva décadas y que se debe tener en cuenta que cerca de 78 mil familias de Ibagué dependen en este momento de esta modalidad de trabajo, por lo cual en lugar de perseguirlos se deben organizar y más cuando éstos llevan muchos años incluso pagando impuestos algunos por lo tanto no puede el gobierno local simplemente sacarlos a “patadas”. El experto indicó que se debe realizar una concertación con el SENA, Fenalco, la Cámara de Comercio y todos los actores pues a los vendedores ambulantes se les debe apoyar para intentar sacarlos de esa situación y llevarlos en un futuro a la creación de microempresas. 

“Lamentaría mucho que a los vendedores ambulantes se les vaya a perseguir, lo cual dudo porque conozco al alcalde y al secretario de Gobierno, sé que son personas con grandes calidades humanas que están dispuestas a trabajar por la ciudad. Lo más importante en este momento es identificar a los verdaderos vendedores ambulantes porque conozco muchos casos en donde personas se apropian del espacio para arrendarlo y esto no puede continuar”, afirmó Víctor Hugo Gracia.

También explicó que es muy importante conocer la posición de la dirección de Espacio Público en la ciudad para concertar con los vendedores pues es un atropello sacar a los vendedores que llevan años sin tratar de mejorar sus condiciones. 

“Si uno transita regularmente por el centro se dará cuenta que los vendedores ambulantes son los mismos días tras días pero los que vienen de otras ciudades y tiran sus cosas al piso puede que si traigan drogas o realicen otras actividades delictivas, pero las personas que están permanentemente dudo que se presten a estas actividades pues son gente buena que trabajan de forma honrada”, concluyó el abogado. 

Vender para comer

Jaqueline Díaz, veedora cívica,  se mostró en desacuerdo con las afirmaciones del secretario de Gobierno pues indicó que los vendedores ambulantes son personas en condiciones vulnerables que luchan día tras día por ganarse el sustento de manera honrada y que han tratado de trabajar de la mano de la Policía Metropolitana.

“Nosotros tenemos un pasado judicial limpió e invitó al secretario a realizar una inspección en nuestros puestos y si encuentran algo irregular se los lleven, porque en el centro estamos desprotegidos sin un CAI somos nosotros los que con mallete y varilla sacamos corriendo a los ladrones. Nosotros ganamos una tutela y vamos a hacerla vale el día miércoles en el Concejo, estamos adelantando una demanda por los daños y perjuicios que sufrieron los vendedores de la calle 12 y 13 violando la sentencia del año 2000, nos llevaron convencidos a la calle 19 de que nos iban a dar propiedad pero eso nunca sucedió por eso no vamos a salir de las calles”, expresó la representante de los vendedores. 

Además puntualizó que no se niegan a unirse al plan de espacio público pero en condiciones dignas y eso implica hacer un estudio socioeconómico pues los productos que ofrecen son variados y no pueden aplicar la reubicación de la misma manera para todos, pues no es lo mismo un vendedor de ropa a un vendedor de tintos. 

“Nosotros pedimos un capital semilla como se ha otorgado en otras ciudades para iniciar nuestros negocios en otros lugares, hay casetas por toda la quinta y nadie las está usando y otras que están arrendadas, Jaramillo no puede simplemente llegar a sacarnos porque aquí no estamos peleando solo el derecho al trabajo sino a la vida, porque quien no trabaja se muere de hambre”.