¿Perderán los ibaguereños la posibilidad de disfrutar conciertos con artistas de talla nacional e internacional?
A finales del 2011 fue aprobado en el Concejo el acuerdo 026 que exoneraba del pago del impuesto de espectáculos públicos por un término de cinco años a los empresarios que realizaran eventos y espectáculos públicos municipales que contribuyeran al posicionamiento en este caso local de la marca Ibagué Capital Musical y/o al desarrollo cultural, social y económico de la ciudad.
Desde mediados del año pasado se ha venido evaluando el impulso que dicha exoneración ha traído a la ciudad y si este ha sido real frente al beneficio o simplemente se han desgastado los escenarios públicos que se han prestado, por lo que el Concejo ha venido discutiendo alrededor del tema.
En su momento el secretario de Hacienda, Oswaldo Mestre, reconoció que el recaudo por este concepto había disminuido y que el efecto buscado de posicionar la marca Ibagué Capital Musical no estaba dando los resultados esperados.
Actualmente se abre de nuevo el debate y Econoticias dialogó con grandes empresarios del entretenimiento para conocer su posición. En primer lugar el reconocido empresario de eventos Miguel Acero, aseguró que la marca Capital Musical de Colombia es solo nombre dado que la administración no ha dado el apoyo necesario para impulsarlo, en Ibagué existe un impuesto adicional que es éste que esta exonerado 100% por colocar la marca en la boletería pero esto no se paga en otras ciudades entonces no hace diferencia hacerlo aquí o en otra ciudad, Ibagué es una insignia porque los dos impuestos que se pagan al Ministerio de Cultura y Sayco y Acinpro son a nivel nacional así que no existe un beneficio real para el empresario”.
El empresario aseguró que la economía de Ibagué hace difícil el panorama de traer artistas pues la boletería no puede superar determinado monto mientras que en otras ciudades se puede cobrar una cifra mayor, además indicó que “sin querer sonar presuntuoso he sido una de las personas que mejores conciertos ha traído a la ciudad y lo he hecho porque amo esta ciudad, en Ibagué la gente es de gusto muy selecto por lo que se debe elegir muy bien al artista, además como promotores nos vemos enfrentados a trabas en los trámites para los permisos incluso en muchas ocasiones nos exigen palcos para darle continuidad a los permisos, tampoco hay escenarios acordes para los eventos”.
Miguel Acero además comentó que tiene programada una gran agenda para el 2016 en donde resalta la presentación de Franco de Vita, pero que están a la espera del panorama que se pueda presentar sobre el préstamo del estadio Manuel Murillo Toro. “Hagamos alusiva la marca Ibagué Musical de Colombia y gestionen la exoneración del impuesto de Cultura porque en este momento se paga el 20% de la boletería en impuestos y si ahora retiran la exoneración del tercer impuesto pasaría a ser un 30% y en ese caso personalmente hasta yo me retiraría de realizar eventos en la ciudad”.
Por otra parte el periodista y empresario, Jaime Lizarralde, explicó que realizar un evento en Ibagué es un tema complejo empezando con el patrocinio de los empresarios que es bastante reducido, además desde el alza del dólar los artistas cada vez son más costosos y además se tiene la mentalidad que este tipo de eventos solo benefician al empresario, cuando el sector hotelero, de restaurantes, turismo, trasporte juegan un papel fundamental.
Lizarralde aseguró que el tema de los impuestos es también un gran impedimento para pensar en grandes eventos en la ciudad y añadió que “cuando vendemos un concierto estamos vendiendo también la ciudad, la gente se programa para viajar un fin de semana y si se hiciera en el marco de uno de nuestros festivales traería mayor beneficio aún, lo que pasa es que ha faltado impulso para atraer más turistas nacionales e internacionales como sucede en el Carnaval de Barranquilla o el Carnaval de Blancos y Negros, nosotros tenemos un buen producto en el Festival de Música Colombiana y productos que acompañen el evento, pero hace falta voluntad empresarial para posicionar nuestro evento”.
El empresario puntualizó que a Ibagué le falta un buen escenario para realizar todos los eventos que requiere la ciudad, un lugar que pueda albergar a 40 mil personas y que sirva en multipropósitos, afirmando que podría ser posible buscando una alianza público-privada para financiar la obra.
“Ibagué es una ciudad muy difícil porque las personas están acostumbradas a que todo sea muy barato o gratis, tenemos que cambiar la mentalidad y ahorrar para poder disfrutar de grandes artistas en nuestra ciudad. Si se cae la exoneración estoy totalmente seguro que los empresarios se van a alejar de Ibagué, porque la rentabilidad se cae muchísimo y los conciertos son como una ruleta puede que la gente vaya o puede que no y los impuestos hay que pagarlos sí o sí”, aseveró Jaime Lizarralde.