Nayib Salazar, jefe del empalme del alcalde electo Guillermo Alfonso Jaramillo, aseguró a Econoticias que el IBAL está en recuperación y es una empresa viable pero requiere de la revisión de los contratos que le entregan a un privado el manejo de funciones misionales. 

Salazar indicó a Econoticias que se va analizar los contratos con las empresas Proactiva y Presea debido a que se está tercerizando labores misionales de la empresa de Acueducto y Alcantarillado.

Desde el año 2013 Econoticias dio a conocer un decálogo (Ver decálogo) en el cual se expusieron las razones por las cuales no se debe seguir tercerizando en la empresa de acueducto y Alcantarillado de la ciudad. 

En el punto quinto de ese decálogo indica: 

Porque lo que se pretende tercerizar es ni más ni menos que toda la parte comercial del Ibal, o sea una “concesión disfrazada”, ni siquiera unos procesos específicos donde los privados pueden coadyuvar al sector público, sino el paquete completo que incluye además la actualización del catastro de usuarios del agua en Ibagué. ¿Por qué el Ibal en pleno siglo XXI no tiene al menos el software que requiere tener una base de clientes actualizada?.

Y lo que deja la administración Luis H. Rodríguez es un contrato por dos años más con la compañía proactiva por gestión de resultados algo similar a lo que ocurrió con el consorcio Presea Ibagué que tiene en líos jurídicos al IBAL, incluso el gerente de la empresa de Acueducto y Alcantarillado, Carlos José Corral y el secretario general, Ricardo Arroyo, intentaron liquidar el contrato con esta compañía entregándole una millonaria indemnización.