La comunidad católica del Tolima  ha venido entendiendo la importancia ambiental  de celebrar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén representado en Colombia en   el Domingo de Ramos, por cuenta del cambio de actitud  hacia el medio ambiente, cuando se observó  en las manos de los feligreses portar  una especie distinta a la palma de cera. 

Para ello, La Corporación Autónoma Regional del Tolima  CORTOLIMA realizó una serie de operativos para evitar la distribución, venta y  compra de la palma de cera.

Con personal adscrito al proyecto Gobernanza Forestal y Control y Vigilancia de la   Subdirección de Calidad Ambiental de CORTOLIMA, consistió  en vigilar los 9 corredores viales del departamento  para evitar el traslado del árbol, nacional como también se conoce la Palma de Cera. Los mismos  se realizaron con el apoyo  de la  Policía Nacional Ambiental.

Así mismo se ubicó personal de la entidad Ambiental  en cada una  de las entradas de  los centros religiosos,  plazas de mercado, terminales de transporte para explicarles a los creyentes el  impacto ambiental que se genera cuando se corta y se vende  la palma que sirve como  habitad  de loro orejiamamrillo,  en los municipios de: Ibagué, Espinal y Cajamarca de la Sede Centro.

Funcionarios y contratitas del Cortolima visitaron los centros religiosos más significativos de cada de una de las localidades  en su respectiva jurisdicción, en donde se incluyeron centros poblados importantes para evidenciar la conducta ambiental de los creyentes. Allí se pudo evidenciar un cambio en la actitud de los feligreses quienes  prefirieron cambiar la Palma  de cera por otras especies como la Palma de Areca y otras especies  que permitió celebrar un domingo de ramos  más amigable con el medios ambiente.