Mientras que el patrimonio de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, es de 200 mil millones de pesos, las utilidades operacionales correspondientes al año 2009 apenas llegaron a 750 millones pesos, suma que ni siquiera llega al uno por ciento de su patrimonio.

Sobre ese particular, el abogado y analista de Econoticias, Wilson Leal Echeverry, dijo que queda en el aire la eficiencia con la que es manejada esa empresa.

"Así no es posible avanzar con los programas de expansión y mejoramiento en la prestación del servicio que hoy reclama una ciudad en permanente crecimiento", dijo Leal Echeverry.

El gerente del Ibal, Libardo Gutiérrez, defendió ese resultado al señalar que esos 750 millones de pesos son suficientes. "La empresa es eficiente y deja resultados económicos favorables, sin importar que no alcancen el uno por ciento de su patrimonio", expresó el directivo quien apenas lleva ocho meses en el cargo.

Lo cierto es que los cerca de 550 mil habitantes de Ibagué esperan a que se les garantice un servicio eficiente y que se erradiquen los frecuentes cortes que generan la fragilidad de la cuenca del río Combeima, la principal fuente de captación del líquido.