Operativos contra el mal parqueo en Ibagué serían insuficientes sin las ‘Zonas Azules’
Pese a los operativos que se han venido adelantando en el inicio de este 2024 para combatir la invasión de vehículos en el espacio público, el problema estaría lejos de acabar si no se cumple con la vieja promesa de implementar las ‘Zonas Azules’
Así lo aseguró Nicolás Fajardo Muñoz, ingeniero civil y experto en movilidad, quien habló en Ecos del Combeima sobre la necesidad de revivir este proyecto que busca contribuir con el ordenamiento del espacio público, definiendo polígonos en los que podrían operar zonas de parqueo controlado.
“La secretaria de Movilidad, Johana Catalina Díaz, ha venido trabajando en estos días en la invasión del espacio público con campañas agresivas. Pero, sin lugar a dudas, el cuerpo de agentes no va a ser suficiente en la ciudad. Por eso es muy importante que la alcaldesa le ponga cuidado a (...) las zonas de estacionamiento regulado, lo que llamamos las zonas azules”, aseguró Fajardo.
Y agregó: “Esto no solo va a organizar muchos sectores de la ciudad, sino que también va a generar un ingreso activo en lugares potenciales como la Zona G”.
De momento, ya existe el visto bueno del Concejo Municipal a esta iniciativa con unos cupos específicos que no se han ejecutado.
El inconveniente, agregó el ingeniero Juan Guillermo Zuluaga, pasa porque ese proyecto no contempla espacios para motocicletas, lo que puede resultar problemático si se tiene en cuenta la gran cantidad de estos vehículos de dos ruedas que circulan por las calles de Ibagué y que, a su vez, invaden el espacio público.
Finalmente, para contribuir a solucionar el problema de la movilidad en la capital tolimense, Zuluaga insistió en la necesidad de trabajar en la cultura ciudadana.
“Una de las cosas más importantes que tenemos que hacer es empezar a cambiar nuestros hábitos, saliendo de nuestra zona de confort. El querer que el bus nos pare en cualquier lugar, por ejemplo. (...) Lo que creemos es que es algo de costumbre. En algún momento en Bogotá hubo cambios y las personas empezaron a acostumbrarse. El punto es cómo provocamos esa modificación”, concluyó.