Contraloría destapó presuntas irregularidades en obra del Complejo de Raquetas de Ibagué
Una auditoría a la obra del Complejo de Raquetas de Ibagué reveló presuntas irregularidades en la planeación y ejecución de este proyecto de casi $12.800 millones.
De acuerdo con la Contraloría Municipal de Ibagué, en el desarrollo del proceso especial de fiscalización se encontraron cinco hallazgos, algunos de ellos con incidencia disciplinaria, fiscal y penal.
La obra, que se inauguró en septiembre del año pasado con la presencia de deportistas de talla internacional como Juan Sebastián Cabal y Roberth Farah, habría tenido falencias y deficiencias en su ejecución que, como consecuencia, afectaron la calidad y estabilidad del escenario, aseguró el ente de control.
Ejemplo de ello sería el piso en concreto estampado, el cual, un año después, “no presenta condiciones aceptables en materia de calidad, ni acabados, esto teniendo en cuenta que el uso es peatonal y que fue entregado a satisfacción el 22 de septiembre del año 2022”.
Por lo anterior, el equipo auditor determinó un presunto detrimento patrimonial por valor total de $33.330.089
Un panorama no muy diferente halló la contraloría en las canchas que deberían estar en óptimas condiciones para los deportistas.
“Se evidencia un claro abandono en las cuatro canchas auxiliares, por falta de mantenimiento preventivo y correctivo. En algunos puntos no se evidencia capa en polvo de ladrillo y la capa inmediatamente visible es la de carbonilla, que, según diseño, debería ir por debajo de la capa de polvo de ladrillo”, se puede leer en el informe.
Por su parte, se señaló que en la cancha auxiliar n°3 se hallaron deficiencias en el proceso de filtración de las aguas lluvia, correspondientes a una posible falta de mantenimiento o fallas en la calidad de la obra; deficiencias que fueron cuantificadas en $852.295.065 millones.
Otros hallazgos
Otro gravísimo hallazgo del ente de control está relacionado con la no ejecución de ítems contratados por valor de casi $130 millones.
Las inconsistencias entre lo contratado y lo realizado se evidenciaron en los sanitarios, mesones y en el piso exterior en concreto.
En cuanto a lo jurídico, el equipo auditor logró establecer lo que serían falencias en la planeación del contrato, lo que generó ajustes, adiciones y modificaciones a lo pactado inicialmente.
Ello explica que la obra, que inicialmente costaba $8.975 millones, terminara valiendo $4.314 millones adicionales.
Finalmente, el ente de control aseguró que en el desarrollo de la obra hubo trámites contractuales indebidos, falta de seguimiento al contrato y a los documentos suscritos.
Ecos del Combeima buscó por casi una semana al secretario de Infraestructura Municipal, Leonel Nieto, para conocer explicaciones ante el revelador informe, pero nunca hubo respuesta.