El domingo 22 de octubre, después de 31 años, se apagó de manera definitiva la rotativa del diario tolimense El Nuevo Día. Ese día circuló el último ejemplar impreso del periódico.

El Nuevo Día fue uno de los periódicos regionales que impulsó la familia Galvis de Bucaramanga, propietaria del grupo Vanguardia. Salió a la luz el 29 de noviembre de 1992 y se vió obligado a cerrar sus puertas este año debido a que no pudo salir de la crisis económica que con más dureza golpea a los medios impresos. (Ver más: La crisis de El Nuevo Día ya golpea el salario de los empleados)

El 16 mayo, las directivas de El Nuevo Día anunciaron que la edición impresa a partir de esa fecha sería solo los fines de semana, pero la crisis no se detuvo y eso llevó a tomar la decisión de no imprimir más el periódico y adentrarse completamente en el mundo digital.

El no pago de la liquidación de prestaciones sociales, no pago de salarios, no pago puntual de la seguridad social y parafiscales a periodistas y otros empleados, llevó a que el Ministerio de Trabajo abriera un averiguación preliminar a la empresa Editorial Aguas Claras S.A. y/o EL NUEVO DÍA.

Y mientras los exempleados y periodistas reclaman el pago de sus salarios, el gerente Leonidas López Herrán, quien llegó a mediados de 2023 a reemplazar a Adriana Lucía Quijano, aceptó el ofrecimiento de la alcaldesa Johana Aranda como el próximo secretario de Educación de Ibagué.

Ahora, el futuro de EL NUEVO DÍA como empresa y medio de comunicación está en manos de la Superindustria que deberá decidir sobre su liquidación.