Econoticias dialogó con Luis Fernando Díaz, de la veeduría VAPI, acerca de unas supuestas irregularidades que se presentan en el Coliseo Menor de la ciudad de Ibagué, y se profundizó en las denuncias realizadas por diferentes entidades. 

Díaz fue enfático al afirmar que no se trata de presunciones, sino de situaciones verificables y respaldadas por evidencias fotográficas presentes en la denuncia pública. Resaltó el significativo atraso en la ejecución del contrato, que lleva más de un año desde su celebración en abril del año anterior.

Entre las problemáticas más destacadas, se mencionó la baja calidad de la obra, describiendo los trabajos realizados como de mala calidad y regulares en el mejor de los casos. Se subrayó el uso de material inadecuado para el relleno, lo cual no facilita la compactación de los suelos y se evidenció que la obra ha sido ejecutada con deficiencias notorias en cuanto a los aspectos técnicos.

Las columnas y los suelos del coliseo también fueron puntos de discusión, con referencias a desplomes y desniveles que plantean serios cuestionamientos sobre la estabilidad de la estructura. Además, se resaltó la aparente falta de intervención y supervisión por parte de la interventoría, lo que permitió que se ejecutaran trabajos deficientes.

Según Díaz, estas denuncias se han planteado en reuniones mensuales con la Gobernación del Tolima, la Secretaría de Infraestructura y diversas entidades de control, aunque aparentemente las respuestas y acciones han sido insuficientes hasta el momento.

Se exploró el papel de la interventoría en este proceso y se cuestionó su aparente falta de acción ante las evidentes irregularidades. El entrevistado manifestó su perplejidad por la falta de rechazo del material inadecuado y la ausencia de medidas contundentes para corregir las fallas en la obra.
La calidad de los trabajos y las deficiencias en la planificación fueron temas centrales en la conversación, y se enfatizó que estas situaciones podrían haberse evitado con una supervisión más rigurosa desde el inicio del proyecto.

Luis Fernando Díaz, planteó también la falta de personal para llevar a cabo el proyecto de manera adecuada y señaló que se ha estado repitiendo el mismo mensaje en las reuniones, pero sin una mejoría palpable en la situación.

La entrevista tomó un giro hacia las acciones tomadas por parte de las autoridades responsables. Se consultó a la secretaria de Infraestructura del Tolima, Sandra García, sobre la postura de su despacho y del gobierno departamental en relación con las denuncias planteadas. La secretaria destacó que el contratista tiene un avance del 27% en la ejecución del proyecto y que se están tomando medidas para corregir las observaciones realizadas.

Se explicó que se realizarán reparaciones en los pañetes, estructuras y otros aspectos señalados en las denuncias, asegurando que se cumplirán todas las especificaciones y normas de construcción. También indicó que, si es necesario, se procederá con demoliciones y reconstrucciones para garantizar la calidad de la obra.

No obstante, Díaz expresó su preocupación debido al historial de promesas y la falta de acción concreta hasta el momento. Se resaltó que la falta de supervisión adecuada desde el inicio del proyecto contribuyó a la situación actual.

La entrevista concluyó con una reflexión sobre la falta de respuesta contundente y la importancia de que las entidades encargadas tomen medidas efectivas para corregir las irregularidades y asegurar la calidad de la obra.