En el seguimiento de las cámaras de seguridad del sitio emblemático de la cultura de la ciudad, se puede observar todo el recorrido que realiza la mujer con el menor desde que ingresa hasta que decide acolitar al niño para que tomo sin permiso un tanque a escala que hacía parte de la exposición.

La pieza que se encontraba en la celda expositiva 107, la cual se trataría de un tanque de guerra a escala, fue tomada por el menor, mientras la mujer solo observa como el niño comete el delito.

Luego, como cualquier cómplice de un hurto, la señora acompaña al joven a los casilleros para que allí deposite el objeto que había tomado minutos antes.

Finalmente, a las 5:11 minutos la mujer cruza algunas palabras con los colaboradores del sitio, mientras el niño saca su maleta de los casilleros para luego salir del panóptico con el tanque de exposición.

El mal ejemplo de la mujer quedó grabado, mientras la Administración Municipal le solicita a la mujer quien atiende al nombre de Diana, que se acerque a devolver el objeto que se llevó.