A la redacción local de Econoticias llegó una denuncia que expone el presunto arboricidio que se habría llevado a cabo dentro de un conjunto residencial en Ibagué. Los hechos al parecer ocurrieron con el aval de Cortolima y ante la presencia de uniformados de la Policía Metropolitana.

Según algunos residentes, los trabajadores que tuvieron a cargo la supuesta tala tenían en su poder un permiso firmado la ingeniera Adriana María Granada, adscrita a la Corporación. Sin embargo, el oficio podría tener "varias inconsistencias" que aparentemente le dieron vía libre a la "masacre ambiental".

Un denunciante le dijo a Ecos del Combeima que los días 30 y 31 de diciembre se permitió el ingreso de personal con motosierra "sin ninguna supervisión", generando presuntas afectaciones para la fauna que normalmente era visible en la zona intervenida.

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El registro

Momentos después del polémico trabajo que al parecer dejó en 'cuidados intensivos' un centenario caracolí, una persona grabó la conmovedora escena de una ardilla que, desubicada por el cambio drástico de su hábitat, permanece en una de las ramas que fueron taladas.

Aunque las imágenes a simple vista parecen evidenciar una tala de grandes proporciones, se espera un pronunciamiento oficial de la Corporación Autónoma Regional del Tolima.