Se abre en Ibagué el debate sobre la puesta en marcha del decreto que castiga a los ciudadanos que sean sorprendidos comprando en las calles a los vendedores ambulantes. El espíritu de la medida, busca atacar a los “invasores” del espacio público en la ciudad, especialmente los ubicados sobre la Carrera Tercera.

Los ciudadanos sostienen que no están de acuerdo con el decreto, y argumentan que la Constitución Colombiana otorga libertades a los ciudadanos, y que es incomprensible que se pretenda cohibir de comprar artículos en las calles.

Por su parte los vendedores ambulantes califican la medida de absurda y desesperada, por querer solucionar un problema, con la prohibición a los ciudadanos de adquirir productos en las calles. Para muchas Ibaguereños se trata de una “alcaldada” del mandatario local, Jesús María Botero.

Camilo Delgado, Director de Espacio Público, sostiene que nunca la ciudadanía ha colaborado, para dar solución al problema. El funcionario explicó que inicialmente las sanciones serán de tipo pedagógico y posteriormente serán sanciones pecuniarias que irán desde 5 a 15 Salarios Mínimos Diarios.