Una nueva denuncia ciudadana compromete la operación de bares en zonas residenciales de Ibagué, pues no es la primera vez que se generan alertas por cuenta del presunto exceso de ruido sin que al parecer exista un control eficiente por parte de las autoridades.

El más reciente caso obedece a un establecimiento que funciona en el barrio Jardín, a un costado de las canchas sintéticas Los Naranjos y en inmediaciones de Home Center. Según una residente del sector, allí aparentemente no se respetan los niveles máximos de volumen establecidos.

La mujer afirma que los llamados a la Policía Metropolitana al parecer son en vano debido a que presuntamente no se genera ningún tipo de acción que garantice la tranquilidad de quienes habitan a pocos metros del establecimiento. Incluso, no descarta que exista un supuesto favorecimiento de los uniformados.

¿Chofer escandaloso?

Paralelo a esa denuncia, la redacción local de Econoticias conoció el caso de un conductor de buseta que, en pleno ejercicio de sus funciones, estaría sometiendo a los pasajeros a un exceso de volumen dentro del vehículo de transporte público colectivo.

La persona que suministró el video afirma que el 'profesional del volante' aparentemente reaccionó de manera despectiva cuando se le hizo el llamado de atención. Por tal motivo, invitó a las autoridades competentes a fortalecer las actividades de control y vigilancia para mejorar la prestación del servicio.