Y es que según lo narró una ciudadana afectadas en dialogo con Ecos del Combeima, si no se les permite o se les increpa por su actuar agresivo aprovechando que el semáforo está en luz roja, para acercarse rápidamente y lanzan un líquido espumoso que aparenta ser jabón al vidrio delantero de los vehículos para luego con un gancho con espuma limpia vidrios, proceden a embadurnar el cristal y posteriormente pasarle un trapo sucio simulando que están terminando con la limpieza del elemento.

Ante el actuar de estas personas, algunos conductores, como es obvio, se enojan o reclaman con vehemencia por el proceder arbitrario y agresivo de estos ocupantes de las calles, quienes al verse recriminados lanzan palabras soeces, improperios y según lo manifiestan algunos de los afectados, hasta les lanzan el líquido jabonoso por el rostro o al ver que su agredido les intenta responder, uno de ellos va rápidamente a la zona verde del sector para sacar el machete que por lo general lo tienen ‘camuflado’ y amenazan a las personas .

“Lo que pasa es que estos personajes se han adueñado de la vía y no se les puede decir que no le limpien el vidrio al vehículo porque se les dice y responden agresivamente, golpean el carro o le echan más líquido de ese, sale uno vaciado o regañando y en  una ocasión me echaron líquido hasta en la cara porque les dije que no, el caso de este fin de semana ya fue el colmo, yo iba con mi hijo y él les dijo: no hermano, que no le echen, el tipo siguió insistiendo y volvió a echarle cuando se le dijo que no de nuevo, el señor se puso agresivo, lo desafió y se fue hacia la zona verde del separador de la venida, al pie de una palma, sacó un machete de unas 22 pulgadas, larguísimo y empezó a ofender más y a provocar, en esos momentos uno sabe qué hacer, si se bajarse del carro a defenderse porque ya se está poniendo en juego la vida y lo pueden perjudicar”, expresó la señora María Leila González, quien se movilizaba en su vehículo junto a su hijo.

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Dijo que muchas veces estos sujetos cuando les dicen que no, golpean los vehículos y cuando no es contra el carro, se van contra el conductor, insultándolo, lanzando improperios en un sitio concurrido donde muchas personas se movilizan con sus familias y para evitar ese contacto, prefieren desviar su camino o subir las ventanas pero deben de soportar los gritos y la agresividad de esas personas que por lo general se ubican en pareja con otro  compañero y se van de frente amedrentando a los conductores.

“Ese día estaban dos, un señor de una gorra roja y el otro que es el más grosero, nos desafió y salió a buscar el machete que tenía guardado entre el pasto y la zona verde, a las autoridades se les dio aviso, fui a hacer la diligencia correspondiente, volvía a pasar por ahí pero no vi que llegaran en ningún momento a pesar que habían dicho que iban a acudir”, agregó la ciudadana quien pidió reserva de su identidad.

No es la primera vez que suceden este tipo de situaciones con esas personas quienes por lo general consumen sustancias sicoactivas a la vista del público, y en medio del desespero para conseguir dinero, se lanzan a las calles a simular que están prestando un servicio informal pero lo que generan en muchos casos es temor y acoso a las personas; es hora que el secretario de Gobierno de Ibagué, Óscar Berbeo, actúe para contrarrestar estos hechos y tal vez evitar que las cosas puedan ser con un desenlace peor.