Como Ibagué está ingresando en un periodo de fuertes lluvias que se extendería hasta el mes de mayo, el IBAL informó que ya están activos los protocolos para evitar afectaciones en la prestación del servicio. Sin embargo, no se descarta intermitencia por posibles incrementos de turbiedad en el río Combeima.

Según Vanessa Barrero, líder de Acueducto, "se podrán presentar variaciones" a raíz de las condiciones climáticas, es por eso que el equipo operativo tendrá la labor de atender los puntos críticos con el fin de garantizar, en el menor tiempo posible, la continuidad del suministro.

Cortes inevitables

La funcionaria explicó que, en los casos en que las precipitaciones ocasionan turbiedad en los distintos afluentes, resulta necesario cerrar bocatomas y suspender la captación del líquido, y agregó que para evitar un desabastecimiento absoluto, "se hacen una regulaciones" que permiten recuperar rápidamente la presión.

"Contamos con nuestro carrotanque para que en los sitios en donde se requiera, se pueda llevar el suministro a todos nuestros usuarios", puntualizó Barrero. Ahora la 'lupa' se mantiene puesta sobre los barrios del sur debido a que allí existen los mayores riesgos de emergencias.

Reportes inmediatos

Paralelo al pronunciamiento del IBAL, la Secretaría de Ambiente y Gestión del Rieso dio a conocer que, en coordinación con los organismos de socorro, se activó un plan de respuesta inmediata teniendo en cuenta que durantela semana anterior fueron atendidas inundaciones y caída de árboles.

Del mismo modo, existe monitoreo constante sobre el Cañón del Combeima a través del sistema de alertas tempranas con participación de algunos líderes.