La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, insistirá en uno de los proyectos que no lograron despegar durante la administración de Andrés Hurtado: la construcción de la Unidad Intermedia de El Salado y el centro de salud de El Topacio, dos hospitales que contarán con amplias y modernas instalaciones para el servicio de las comunas Siete y Ocho.

Ecos del Combeima habló con la nueva gerente de la USI, Aura Acevedo, quien explicó que este es un objetivo que se encuentra plasmado en el plan de gobierno de la mandataria durante su periodo de Gobierno.

Según Acevedo, ambos proyectos se encuentran en las Curadurías de Ibagué y a la espera de que se aprueben las licencias de construcción.

“Ellos tienen un tiempo para analizarlos (los proyectos). [Luego], nos presentan, si tienen, algunas objeciones o cosas por arreglar. Nosotros cumplimos con los lineamientos de tiempo que nos da la Curaduría y presentamos los arreglos a las objeciones. Estamos en eso”, reveló la gerente de la USI.

La apuesta por construir estas sedes intermedias le permitirá a la USI contar con instalaciones modernas y dotadas al servicio de los habitantes de Ibagué, superando algunos problemas que se pueden presentar con ciertos puestos de salud.

Si bien la gran mayoría de los puestos de salud se encuentran funcionando con normalidad y con el personal idóneo, aseguró Acevedo, existen percances con algunas instalaciones que han obligado a interrumpir la prestación del servicio.

“La unidad de salud cuenta con 18 sedes rurales que se llaman puestos de salud. Esos están todos en funcionamiento y tienen enfermeras que atienden a la comunidad todos los días de lunes a viernes”, dijo la gerente.

Y agregó: “En el casco urbano tenemos 19 sedes, de las cuales algunas están habilitadas. Las que no, hay que mantenerles un cierre preventivo para que la Secretaría de Salud Departamental no nos ponga multa por habilitación”.

Entre los centros de salud cerrados por no cumplir con las condiciones de infraestructura se encuentran las del Arado y la del Jordán Segunda Etapa, lo que no significa, en todo caso, que los usuarios se  queden sin atención, pues estos son ‘redirigidos’ a otras Unidades Intermedias.

“Tenemos problemas serios de infraestructura y lo más serio es que las sedes no son propiedad de la Unidad de Salud de Ibagué, sino que son de las juntas de los barrios. Esas sedes yo no las puedo intervenir porque cometería un delito”, aclaró la gerente.

De allí la necesidad de hacer realidad la promesa de construir y habilitar proyectos de unidades intermedias de los hospitales de El Salado y Topacio.