Hace unas semanas, Eduardo Espinosa asumió el cargó como nuevo Personero de Ibagué, sucediendo a Francy Johanna Ardila: una mujer cuyo legado al frente de esta importante entidad fue puesto en ‘tela de juicio’.

En horas de la mañana del pasado jueves, Espinosa hizo una preocupante radiografía del ente del Ministerio Público que recibió, explicando que hay algunas ‘deudas’, en lo que respecta a proteger el interés común y vigilar la conducta de quienes desempeñan funciones públicas en la ciudad; Aspectos que vienen desde las épocas de Ardila.

El personero expresó que varias investigaciones claves se encontraban paralizadas y sin avances notorios, al punto de que están cerca de ser archivadas.

“La Personería está corriendo para evitar que estas investigaciones no queden en cero. Lastimosamente, ese es un tema que duele decirlo, pero en el cuatrienio anterior no avanzaron las investigaciones”, dijo el personero.

Es por eso que ordenó al equipo de trabajo darle premura a las indagaciones que se adelantan en contra de funcionarios por presuntas irregularidades.

Además, la presunta permisividad por parte de la Personería de Ardila habría malacostumbrado a los funcionarios de la Alcaldía de Ibagué a que nadie les pregunte y vigile su gestión, explicó Eduardo.

Ejemplo de ello sería la audiencia de pacto de cumplimiento que se tenía agendada la semana pasada para avanzar en la recuperación de la Concha Acústica, pero que fue aplazada porque la Alcaldía no presentó la información que se requería. “[Es] como si no hubieran dado la importancia que merece el tema”, dijo Espinosa.

Y agregó: “Lastimosamente, como en el pasado inmediato, creo que se fue muy laxo con algunos funcionarios o con algunas administraciones, seguramente están malacostumbrados”.

La instrucción de ahora en adelante en el Ministerio Público, aseguró el personero, es atender los requerimientos ciudadanos, acercar la Personería a la comunidad y ejercer una oportuna vigilancia a los funcionarios, allí donde sea necesario.

“Arrancamos visitas administrativas, de las cuales se han generado investigaciones y cuando uno va al territorio, la gente es la que suministra la información”, resumió Espinosa sus primeros meses en la Personería.

Y concluyó diciendo: “El ente de control puede ser amigo de la Administración, pero no puede renunciar a esa independencia y autonomía”.