Ante las numerosas quejas recibidas por los altos niveles de ruido que generan en la ciudad el funcionamiento de las 'chivas rumberas', la Personera de Ibagué, Francy Johanna Ardila Salazar, lideró mesa de trabajo a la que asistieron el Secretario de Movilidad, Juan Carlos Núñez; el ingeniero Jesús María Prado y la delegada de Servicios Públicos Control Urbano y Medio Ambiente.

Allí se acordó que la Secretaría de Movilidad adelantará la próxima semana un censo en el que convoca a los operadores de este tipo de transporte, con el fin de que se registren en la base de datos de la entidad y se acojan al cumplimiento de requisitos técnicos para el óptimo funcionamiento de los vehículos y el acatamiento pleno de las medidas de bioseguridad.

Además, se espera definir un corredor específico por el que puedan transitar este tipo de vehículos sin afectar la tranquilidad de zonas residenciales y sectores aledaños a centros hospitalarios.

La Personería de Ibagué, en conjunto con las Secretarías de Gobierno, Cultura, Desarrollo Económico y Salud, así como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, y la Policía Metropolitana trabajarán articuladamente, con el propósito de que quienes ofrecen este servicio, respeten el cumplimiento de las exigencias en especial en materia de contaminación auditiva y protocolos de bioseguridad, con la intención de avanzar en la reactivación económica sin afectar el derecho al trabajo.

La semana pasada, en carta enviada al alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, la Procuraduría General de la Nación pidió control al funcionamiento de estos vehículos. "El tránsito recurrente de buses abiertos, chivas y demás vehículos 'rumberos' genera serias implicaciones en la salud y calidad de vida de quienes padecen la contaminación auditiva y afecta su derecho a la tranquilidad"

En la misiva invitó al alcalde a tomar medidas urgentes a través de las secretarías de Gobierno, Salud y Movilidad, que permitan controlar este tipo de desórdenes.