Inconformes se encuentran algunas de las familias del barrio Yuldaima - La Vega parte baja que resultaron afectadas el pasado 23 de septiembre debido a la creciente del río Combeima, porque al parecer personas ajenas a la emergencia se habrían 'colado' durante las entregas de las ayudas humanitarias. 

Según Ana Isabel Luna, una de las personas que lleva más tiempo habitando en el sector declaró que "en esta ocasión han querido manipular a gente que no tiene nada que ver con el sector, los quieren hacer pasar por damnificados  y no es cierto. Queremos que el censo se haga legal y no nos metan personas que son ajenas al sector".

Sumado a esta situación la comunidad denuncia que no se han cumplido los compromisos adquiridos por parte de la Alcaldía, al parecer luego de casi un mes y medio desde que se presentara la emergencia no ha llegado la maquinaria designada para dragar el río ni se han removido los escombros y material vegetativo arrastrados por el río; "Nosotros vivimos y tuvimos que pasar toda la emergencia, hasta ahora se han interesado en saber si nosotros estamos vivos o muertos porque muchas veces el río se ha desbordado y hasta ahora es que las autoridades hacen presencia, se nos prometió por parte del alcalde que nos iban a enviar la maquinaria para dragar el río y remover los escombros pero nada de eso se ha cumplido y seguimos en estado de alerta cada vez que llueve",  declaró Luz Estella Montealegre habitante del sector damnificada. 

Antes las denuncias interpuestas las presidentes de la Junta de Acción Comunal de los barrios La Vega y Yuldaima, quienes estuvieron trabajando y gestionando diferentes acciones con las personas afectadas decidieron pronunciarse frente a los hechos, las ediles afirmaron que; "las acusaciones no están fundamentadas porque las ayudas gubernamentales fueron entregadas directamente por los funcionarios, nuestro trabajo fue de acompañamiento, a mi me parece que son ganas de dañar el buen nombre del trabajo que se ha gestionado".

De momento la comunidad y las presidentes han sido enfática en resaltar que en vista del complicado panorama de convivencia que se vive en el sector, la gestión de las ayudas humanitarias y demás suministros que decidan llegar al barrio van a ser atendidas directamente por la comunidad damnificada en aras de reducir los mal entendidos que se han presentado.