Colegios públicos de Ibagué deberán regresar a clases no presenciales
Un grueso paquete de medidas fue socializado por la Alcaldía de Ibagué luego de que se declarara la emergencia por desabastecimiento de agua. Los protocolos preventivos involucran centros educativos oficiales, instituciones prestadoras de servicios de salud y lavaderos de carros.
Inicialmente, en diálogo exclusivo con Econoticias, la alcaldesa Johana Ximena Aranda ordenó regresar a las clases no presenciales mientras se restablece la prestación del servicio del IBAL. De esa manera, los estudiantes deberán desarrollar sus calendarios académicos desde la virtualidad.
Por su parte, las instituciones prestadoras de servicios de salud deberán permanecen bajo alerta sanitaria y con especial atención de los organismos de socorro, pues todavía no se conoce con exactitud cuándo podría recuperarse la normalidad en la bocatoma Combeima.
Además, los lavaderos de carros y motos tendrán restricción por un periodo de 24 horas mientras se ejecutan los trabajos de limpieza debido al exceso de material de arrastre en la principal fuente hídrica que tiene la capital del Tolima.
Como la ciudad en este momento quedó en manos de las fuentes alternas, que son minúsculas en comparación con el caudal que ofrece el inhabilitado río Combeima, las autoridades insisten en la necesidad de fortalecer la cultura del ahorro y hacer un uso realmente necesario del líquido.
A las 10 de la mañana se entregará un nuevo reporte, a través del IBAL, para conocer cómo avanza la intervención en el Cañón del Combeima.