Propietario de ‘la casa en el aire’ de Juntas afirma que no tiene para dónde irse y no le han hecho propuesta alguna de reubicación
Se trata de Miguel Roa, un campesino que se dedica a trabajar como jornalero en las fincas de Juntas en el corregimieno 7, zona rral de Ibagué y habita junto a su esposa una casa que se encontraba a la orilla de la carretera justo a la entrada del caserío y que en estos momentos está a punto de caer al fondo del lecho del paso de la creciente en un abismo de aproximadamente diez metros de profundidad, situación que se generó desde el pasado 23 de septiembre.
La vivienda sólo se encuentra apilada por tres bases o columnas de concreto que no tienen tierra u otro material a su alrededor, afirma que le preocupa su futuro porque si bien le han dicho que la vivienda debe de ser evacuada y demolida para dar paso a la construcción de un muro de contención dentro de las obras de la pavimentación de la vía que termina en el sector y que evitará a futuro que las aguas arrasen con el carreteable y sigan generando grandes afectaciones.
“La situación la veo complicada porque aún no me han solucionado nada yo ido alguna ayuda o algo, pero hasta el momento nada, ellos dicen que la tienen que demoler pero yo digo que no hay necesidad porque la casa no está averiada, y solo se fue una columna que era donde estaba el baño y de resto está bien, ella está sobre el barranco, entonces pensaría que no hay que demolerla porque el muro lo van a levantar como por ocho o diez metros y entonces quedaría a nivel con la casa”, dice don Miguel.
Agregó que todo se dio porque en ese punto es donde se unen las quebradas Guamal, Las Perlas y el río Combeima y tras las fuertes lluvias estos afluentes se crecen enormemente arrastrando gran cantidad de material como piedra, arena, lodos, material vegetal y causando grandes niveles de destrucción, incluso, en la parte de abajo del precio fue donde estuvo ubicado en otra época el caserío de Juntas que debió ser reubicado por una avalancha de hace varios años.
“Al lado de mi casa había una casa de madera, esa se la llevó y también se ha llevado un buen pedazo de la carretera, acá mientras haga buen clima no me da miedo y duermo en mi casa pero si llueve fuerte si salgo espantado, la noche de la creciente con mi esposa estábamos pendientes y cuando iba creciendo y se vino con fuerza ahí si nos tocó salir, pensaría que estudien el terreno porque veo que no hay necesidad de tumbar la casa y me le hagan un arreglo abajo para sostenerla porque si me reubican, no se que me irán a dar, para donde me manden y yo no estoy acostumbrado por allá a la ciudad”, expresó.
Dijo finalmente que tras 25 años de vivir allí le sería muy difícil salir para otro lado, posiblemente a la ciudad y preferiría que lo reubicaran en la zona donde ha vivido todo este tiempo junto a su esposa los dos solos porque sus hijos ya hicieron vida aparte y una de sus hijas reside en la zona, ahora queda esperar la decisión que tomen las autoridades sobre cal seráel destino próximo de don Miguel y su esposa.
Dijo finalmente que tras 25 años de vivir allí le sería muy difícil salir para otro lado, posiblemente a la ciudad y preferiría que lo reubicaran en la zona donde ha vivido todo este tiempo junto a su esposa los dos solos porque sus hijos ya hicieron vida aparte y una de sus hijas reside en la zona, ahora se esera cal será determinación que tomen las autoridades sobre cual será su próximo destino.