A comienzos de esta semana el secretario de Gobierno de Ibagué, Óscar Alexander Berbeo, aseguró que “la ‘Primera Línea’ está contaminada de la presencia de las FARC y el ELN”, y además sostuvo que los supuestos infiltrados “operan bajo un brazo urbano llamado M-19”.

De acuerdo con el funcionario, algunos de los manifestantes en el marco del Paro Nacional recibieron financiación de esas organizaciones, entre otras cosas, para reclutar jóvenes de cara a las jornadas de protesta aparentemente mediante el expendio gratuito de sustancias alucinógenas.

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“Regalan marihuana para reclutar jóvenes a su servicio, reparten igualmente alcohol para reclutar quienes les colaboren en las actividades vandálicas”, afirmó Berbeo. Además, anticipó que “muy pronto va a suceder uno de los golpes de inteligencia más grandes que se haya podido dar”.

El secretario de Gobierno de Ibagué también dijo que si bien las protestas en principio parecían sociales y democráticas, en realidad obedecen a un escenario con “alto contagio criminal”, motivo por el cual solicitó un despliegue especial de inteligencia en la fuerza pública.

“Hemos logrado poner a las autoridades a funcionar en torno a eso, conducir en gran medida todas las operaciones de inteligencia”, puntualizó.