En medio de una pandemia, un paro indefinido y el abandono a diario de mascotas, aparecen en nuestra puerta, seres maravillosos e inocentes que piden a gritos auxilio desesperado. Gris, es un gato que lleva meses en mi conjunto, y en medio de la indiferencia de muchos, ha pasado por problemas de piel, de vecinos que los ahuyentan con agua en medio de la noche fría y la indolencia. Tuvo serias heridas de cuello por sus peleas nocturnas. Sin embargo, la Doctora Liliana Garrido de la veterinaria «Más Mascotas», en un acto de amor y generosidad lo esterilizó, desparasitó y bañó. Pese a eso y la medicina para los ácaros, su piel no ha logrado mejorar del todo debido a las condiciones de calle en la que se encuentra, y al parecer, tiene un hongo. Aunque en los gatos, el hongo en la piel no resulta grave, sí es muy incómodo y tedioso, sobre todo para un animal que no goza de los cuidados de un hogar. Con mi hija y unas vecinas, lo alimentamos; yo le he dado algunas medicinas y procuramos ayudarlo, pero en mi caso, no lo puedo adoptar aunque quisiera, ya que tengo tres gatos más 

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Gris o Salomón, como muy cariñosamente le llaman mis seres queridos, necesita un hogar amoroso, responsable y que lo ayude. Al parecer, fue abandonado por sus dueños o se perdió, pues aunque no debería importar, cabe resaltar que es de raza. Específicamente, es un gato gris azulado (Chartreux o Russian Blue), y tiene alrededor de 2 años en promedio. Se encuentra en el Conjunto Residencial El Porvenir en el barrio Salado, Ibagué. 

A través de éste medio de comunicación, solicitamos ayuda a la comunidad para apadrinarlo con su tratamiento:

- Necesita cuadro hemático, examen de la piel, griseofulvina de 250 por 45 días, atención médica, buena alimentación y distintos exámenes. 

- Así como nosotros como humanos sufrimos y necesitamos ayuda por situaciones como las que pasa nuestro país a día de hoy, los animales son incluso más indefensos, y no es justo dejarlos morir cuando podemos hacer algo. 

- Es entendible que no todos compartimos el mismo amor y empatía por los animales; no obstante, si a usted no le gustan, lo invito a NO MALTRATARLOS ni a tirarles agua o ahuyentarlos con maldad, pues no merecen la indolencia humana.