Cortolima: entre los dardos de Aranda y el reconocimiento del IBAL
A diferencia de la alcaldesa Johana Aranda, un tono más mesurado mostró Erika Palma, gerente de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL), al referirse a los trámites ambientales ante la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima).
Palma habló sobre los permisos que se gestionan ante la autoridad ambiental para avanzar en el proyecto de captación de la quebrada Corazón, destacando la receptividad de la entidad dirigida por Olga Alfonso.
"Seguimos trabajando, insistiendo, acompañando a la Corporación. Hemos tenido las puertas abiertas del equipo de trabajo de la Dra. Olga Lucía, directora de la Corporación", aseguró la funcionaria.
El tono de Palma contrasta con el de la alcaldesa, quien en declaraciones recientes a los medios hizo un llamado enérgico a Cortolima, solicitando que los proyectos de su administración no enfrenten retrasos debido a los trámites de permisos ambientales, dejando claro que no busca favores personales. (Ver más: ¿Reviven las viejas disputas entre la Alcaldía de Ibagué y Cortolima en el gobierno Aranda?)
Por su parte, Palma subrayó que, para lograr la captación de la quebrada Corazón, se ha trabajado en conjunto con Cortolima para obtener los cuatro permisos requeridos por el proyecto.
Según explicó la gerente del IBAL, ya se cuentan con dos de los permisos necesarios. El tercero está en proceso de suscripción del acto administrativo, mientras que el cuarto, relacionado con el aprovechamiento forestal, "va por muy buen camino".