Sector religioso: Aliado clave en la construcción de tejido social en Ibagué
Harold Lopera, asesor en asuntos religiosos de la Dirección de Participación Ciudadana de la Alcaldía de Ibagué, destacó los avances significativos que se han logrado desde la Oficina de Libertad Religiosa, un espacio que no solo protege el derecho fundamental a la libertad de culto, sino que también fortalece el tejido social en el municipio.
El exconcejal de Ibagué compartió un balance positivo de este primer año de gestión. Entre los logros más destacados se encuentra la inclusión de metas estratégicas relacionadas con la libertad religiosa en el Plan de Desarrollo Municipal, las cuales promueven la cooperación entre las entidades religiosas y la administración municipal.
Lopera Rodríguez subrayó que las iglesias no solo son espacios de culto, sino agentes de transformación social. "Las entidades religiosas son actores clave que promueven principios y valores fundamentales como el cuidado de la familia y la cultura del respeto mutuo", afirmó.
Además, resaltó el impacto que estas entidades han tenido en áreas como la salud mental, el apoyo a habitantes de la calle, adultos mayores, niños y jóvenes. Durante la pandemia, por ejemplo, se convirtieron en pilares esenciales para la distribución de alimentos, ropa y medicamentos, así como en la orientación psicológica para las comunidades más vulnerables.
"Su trabajo social genera un ahorro significativo en el gasto público y permite llegar a comunidades a las que la administración municipal, muchas veces, no puede acceder", explicó Lopera, registrando un estudio del PNUD y el Ministerio del Interior que respalda estos aportes.
La política pública de libertad religiosa, adoptada por el Concejo Municipal en 2018, sigue avanzando con el liderazgo del Comité de Libertad de Culto y Religión. Este instrumento busca proteger el derecho a la libertad religiosa, prevenir la discriminación y fomentar el diálogo social.
Entre las estrategias destacadas está "Yo cuido mi comunidad", un proyecto piloto implementado en la comuna 12, que llevó servicios públicos y privados a niños, jóvenes y adultos mayores, fortaleciendo la convivencia y el desarrollo integral de estas comunidades.
El próximo año se enfocará en estructurar una política pública de cooperación para la libertad religiosa, diseñada para articular esfuerzos entre entidades públicas, privadas y organizaciones no gubernamentales en beneficio de toda la comunidad.
“Invitamos a todos los actores del municipio, desde gremios económicos hasta organizaciones de base, a ser parte de esta construcción colectiva que garantizará la protección de derechos y el bienestar común”, concluyó Lopera.
Recordemos que la oficina de Libertad Religiosa está ubicada en la oficina 305 del Palacio Municipal, está abierta para líderes y comunidades religiosas de todas las creencias, ofreciendo asistencia técnica y promoviendo la igualdad de derechos.