Ibagué celebró con éxito el cierre de los Campeonatos Panamericanos de Patinaje, un evento internacional que reunió a más de nueve mil deportistas en cuatro modalidades distintas, consolidando la ciudad como un epicentro del deporte en Colombia. Durante 49 días, los escenarios del Parque Deportivo, incluido el majestuoso Coliseo Mayor y el Patinódromo Mundialista, fueron el escenario de intensas competencias que dejaron un balance positivo tanto en lo deportivo como en lo económico.

Las delegaciones de los 22 países participantes coincidieron en una valoración unánime: Ibagué ha demostrado una vez más su capacidad para albergar eventos de talla mundial. La ministra del Deporte, Luz Cristina López, fue enfática en su elogio hacia la infraestructura de la ciudad, destacando el compromiso de la alcaldesa Johana Aranda en mantener los escenarios en condiciones óptimas. "Ibagué es hoy la Casa del Deporte en Colombia", subrayó la ministra, resaltando el papel fundamental de la ciudad en el desarrollo deportivo del país.

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El gerente del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (IMDRI), Sebastián Perdomo, también expresó su satisfacción con los resultados del evento. "Estamos muy satisfechos, fue un trabajo en equipo liderado por la World Skate América y la Alcaldía de Ibagué. Ahora debemos seguir consolidando una estrategia que ha dado sus frutos", afirmó Perdomo, destacando el esfuerzo conjunto de las entidades involucradas.

Además del éxito deportivo, el impacto económico del campeonato fue significativo para la ciudad. La afluencia de deportistas, entrenadores, directivos y visitantes impulsó el sector hotelero, la gastronomía, los centros comerciales y el transporte, entre otros. Durante las semanas de competencia, estos sectores experimentaron un notable crecimiento, lo que se tradujo en un impulso para la economía local, beneficiando a cientos de negocios y trabajadores.

La celebración de los Panamericanos de Patinaje en Ibagué no solo refuerza la imagen de la ciudad como un referente deportivo, sino que también demuestra el poder de los grandes eventos para dinamizar la economía y promover el desarrollo regional. Con este éxito, Ibagué se prepara para continuar siendo un destino clave en el calendario deportivo internacional, con la esperanza de seguir cosechando logros tanto en las pistas como en el fortalecimiento de su economía.