La experiencia del Colegio Santander es de treinta y nueve años, los últimos siete de ellos desarrollando un modelo pedagógico basado en la autonomía y autogestión del conocimiento, es en este contexto que practican la virtualidad, de otra manera queda sin soporte filosófico.

La educación en casa desde la virtualidad es algo que el colegio Santander ha practicado,  son los únicos en el Departamento, que no han detenido su proceso de aprendizaje pese al aislamiento obligatorio, alumnos, profesores, padres y directivos se han mantenido conectados con el aprendizaje desde que al licenciado en Filosofía , Magister de la Universidad Santo Tomas, profesor universitario y Rector del colegio, se le ocurrió la célebre idea de personalizar la educación e invertir en una plataforma capaz de conectar los saberes.

Como bien lo afirma el profesor Santafé, como le gusta que lo nombren, el compromiso no es solo profesor alumno, en este modelo el acompañamiento y la intervención del padre de familia es de vital importancia para así poder llegar al entendimiento completo.

En estos momentos en los que se trabaja y se estudia desde casa, los horarios y las tareas deben ser flexibles para que no se presenten tensiones a la hora del uso de las herramientas tecnológicas, se debe tener en cuenta que no en todos lo hogares hay la disposición ni la disponibilidad de tener un computador, una tablet o un celular para cada uno de los integrantes de la familia.

"Todos deben capacitarse", comentó el profesor Santafé y añadió:  "pero en este momento, es muy importante la capacitación a los padres,  mientras para los alumnos puede llegar a ser más fácil acceder a las herramientas por las que opten los colegios y los profesores antes de ponerlas en marcha tuvieron que hacer el ejercicio,  lo padres no estaban preparados,  no son docentes ni pedagogos, por lo cual la responsabilidad de la enseñanza es de los profesores y ellos,  los padres, además de mucha paciencia deben ser guías abiertos a aprender de y con sus hijos."

La labor social también hace parte fundamental de la filosofía y los principios del Colegio, años atrás se desarrollo una labor grandiosa al vincular pacientes oncológicos que recibían tratamiento en el Hospital Federico Lleras Acosta, en ese momento estaba en funcionamiento TapiAula,  un espacio en el que estudiantes de la Normal Superior y la Universidad del Tolima en conjunto con el Colegio Santander y patrocinados por la Fundación Tapiton unieron esfuerzos para que los niños pudieran continuar con su proceso de formación, que a causa de sus padecimientos, generalmente se veían avocados a dejar sus estudios, ya que los colegios no entendían sus procesos pre y pos quimio; el profesor Santafé puso a disposición de estos chicos sus conocimientos, su plataforma, los matriculó y carnetizó sin costo y la Fundación Tapitón se hacia cargo de los practicantes.  Lastimosamente cambios en las directivas de la Fundación Tapitón, que era quien tenía la autorizacon del Hospital para el desarrollo de la actividad, generó tropiezos en el desarrollo del programa y no tuvo continuidad.  El profesor Santafé aspira en algún momento a volver a abrir estos espacios.