“Para nosotros es una odisea prestar el servicio”: líder taxista ante casos de atraco en Ibagué
Los últimos casos de atraco y agresiones a taxistas de la Capital Musical tiene en alerta al “gremio amarillo” pues, pese a las continuas denuncias que se han hecho a las autoridades y medios de comunicación, la situación parece no mejorar.
En entrevista con Ecos del Combeima, José Adenis Ramírez, líder del gremio, relató toda la situación por la que vienen pasando los conductores de taxi en Ibagué.
“Para nosotros es una odisea prestar el servicio porque recogemos, pero no sabemos con qué intención va el pasajero. Pueden ir camuflados con un mercado como lo están haciendo actualmente, y lastimosamente saben que nosotros somos personas que portamos dinero, buscan las horas nocturnas o la madrugada cuando saben que uno tiene un producido y es más fácil para ellos llegar a atracar a la persona. Ya hasta las mujeres se están prestando para los atracos.”, comentó el líder.
Hace una semana, uno de los casos que más impactó a la opinión pública fue en el que un menor de edad, agredió y hurtó a un conductor en el barrio Libertador. Ante la captura del presunto delincuente, José Adenis relató, “Tenemos un compañero que se está recuperando de unas lesiones graves en su cara, afortunadamente no comprometió órganos vitales, pero de todas maneras son huellas que van a quedar para toda la vida.”
Los taxistas de Ibagué contaban desde hace 12 años con una red de apoyo eficiente en su momento, pero con el pasar de los años, esta fue perdiendo contacto con las autoridades.
“Tenemos un radioteléfono, pero no hay comunicación porque no hay quien conteste. Con la Policía llevamos un año y medio que no nos reunimos con ningún coronel, ningún comandante de Policía.”, señaló.
Ante la difícil situación que presenta su gremio manifestó, “Estamos preocupados porque cómo es posible que en un solo fin de semana, 5 conductores atracados y a todos se les llevaron las pertenencias, el dinero; afortunadamente no hubo lesiones. No queremos que esto termine con un compañero muerto para que se tomen medidas con la Policía Metropolitana.”, concluyó el líder.
Mientras tanto, la “ola amarilla” sigue en alerta roja ante la inseguridad que experimentan a diario al recoger pasajeros. Por ahora aguardan por una reunión con las autoridades que les dé garantías para seguir desempeñando su trabajo al volante.