La gestión de James Fernández en el Conservatorio del Tolima ha marcado uno de los puntos más importantes en la historia académica-musical de la región, no solo por la evidente evolución lograda en el panorama artístico y cultural, sino también a raíz de los movimientos administrativos que hoy se ven reflejados en una oferta institucional mucho más amplia.

Desde que Fernández se puso al frente de la principal institución de educación musical del centro del país, la comunidad estudiantil ha podido acceder a programas como licenciatura en música, maestro en música, tecnología en audio y producción musical, y tecnología en construcción y reparación de instrumentos de cuerda frotada.

No obstante, con el fin de fortalecer la competitividad de los profesionales que allí son formados, el rector del Conservatorio del Tolima logró implementar una especialización en educación musical que goza de reconocimiento en todo el país, y que representa además una robusta herramienta para afrontar el escenario laboral y contribuir a la consolidación del arte en Colombia.

Ahora bien, como la oferta académica necesariamente debe estar acompañada de condiciones paralelas óptimas para el aprendizaje, James Fernández hoy ostenta una inversión en infraestructura, compra de instrumentos y adecuaciones locativas cercana a los $12 mil millones:

-Insonorización de aulas

-Modernización de biblioteca 

-Compra de mobiliario 

-Restauración de la sede tradicional (complejo de percusión y talleres de lutería)

-Dotación en instrumentos musicales a través del banco de instrumentos 

-Zona wifi para todo el campus 

-Compra de computadores para docentes y estudiantes

-Adecuación de laboratorios de estudios de grabación

-Pianos marca Steinway modelo D

-Posicionamiento del Festival Internacional de Piano 

-Adecuación en los servicios de baños de la sede tradicional y bolivariana 

-Recursos bibliográficos con inversión anual de $150 millones 

-Categorización de los grupos de investigación 

Ante ese escenario, el Conservatorio del Tolima se prepara para mantener la distinción del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) en el programa de licenciatura en música, y la certificación de calidad Icontec ISO 9001 - 2015, máxime cuando existe una dinámica de crecimiento de docentes catedráticos (+50% entre 2015 y 2020) que es consecuente con el aumento de la demanda.