Esta semana el IBAL deberá entregar un balance financiero ante la Superintendencia de Servicios Públicos de la real situación que afronta la compañía.

Este informe será el insumo que utilizará la entidad del Estado para saber si se presentaron las cifras reales en el reporte del mes de octubre por parte de la anterior administración municipal.

Según el alcalde Andrés Hurtado el IBAL fue una empresa pesimamente administrada.

Según conoció Econoticias, por ejemplo si en la ciudad se presenta un daño, la empresa no podría hacer la recuperación debido a que se comprometió la facturación y el recaudo en la contratación de profesionales a través de órdenes de prestación de servicios.

“Yo conozco la realidad financiera del Ibal, como es posible que comprometan el recaudo de la empresa cuando la norma establece que toda la parte de facturación y recaudo debe ir a los proyectos misionales, es la mayor irresponsabilidad que se les pudo ocurrir”, dijo Hurtado.   

Para Hurtado en la actualidad al interior de la empresa no se tienen actividades para estas personas que dejó amarrada la administración de Jaramillo.