Un nuevo capítulo se abre en la polémica por la situación que vive la empresa de Acueducto y Alcantarillado, por un lado desde la gerencia a cargo de Juan Carlos Núñez, se ha indicado que la compañía no vive el mejor momento, incluso que podría ser intervenida a futuro.

El pasado 10 de enero, Núñez expuso el panorama financiero de la entidad, donde se dio a conocer que posee el endeudamiento de $90.000 millones y un recaudo mensual cercano a los $5.600 millones. (Millonaria deuda heredada en la administración de Jaramillo compromete el futuro del IBAL).

“Tenemos prácticamente seis meses para tomar una decisión sobre la empresa, en estos momentos estamos evaluando jurídicamente cada uno de esos contratos, porque no queremos cometer errores, tampoco queremos atropellar a la gente, simplemente vamos a hacer un ejercicio que nos corresponde como un gobierno responsable”, dijo Núñez en su momento.

Ante este anuncio, James Puentes Delgado, integrante de Sintraibal, solicitó a la Superintendencia de Servicios Públicos a mediados de enero, respuesta sobre si existía o no algún tipo de medida contra la empresa de Acueducto y Alcantarillado. (Sintraibal le pide a la Superservicios aclare si hay un proceso de intervención contra la empresa).

Precisamente Econoticias conoció la carta que el pasado 23 de enero emitió la entidad, en el documento firmado por Víctor Hugo Arenas en calidad de Director Técnico de Gestión y Acueducto de la Superintendencia Delegada para Acueducto, Alcantarillado y Aseo se indica que “se informa que actualmente la empresa de Acueducto y Alcantarillado IBAL S. E.S.P. no es objeto de acciones preventivas de que trata el capítulo IV y V de la Ley 142 de 1.994”. (Documento).

"Aquí la vagabundería no la voy a aceptar": Andrés Fabián Hurtado.

Esta redacción estableció que el día martes 4 de febrero, el alcalde Andrés Hurtado y el gerente del IBAL, Juan Caños Núñez, se reunirán con el Superintendente de Servicios Públicos en Bogotá para verificar la situación actual de la compañía.