En diálogo con Econoticias, el contralor Ariel Augusto Medina dio a conocer que en el marco de la auditoría general que se adelantó en torno a la Administración Municipal, se evidenciaron 95 hallazgos administrativos en la Unidad de Salud de Ibagué, de los cuales 75 podrían tener incidencia fiscal.

Según la Contraloría de Ibagué, la mayoría de los casos están relacionados con aparentes irregularidades de contratación por falta de supervisión, ausencia de informe de actividades y presunto incumplimiento de los objetos contractuales establecidos.

Medina explicó que el no cobro de estampillas en la generalidad de los contratos elaborados con recursos provenientes del Sistema de Salud, habría generado un detrimento cercano a los $1.300 millones pese a que en algunos casos aplican exenciones de pagos por ese concepto.

“En responsabilidad fiscal se revisará cada uno de los casos”, dijo el contralor, y advirtió que los contratistas son quienes deben velar por la cancelación de los tributos, es así como luego de determinar quién estuvo al frente de la supervisión, se individualizará a quienes establecieron los vínculos.