El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo dejó claro que durante lo que resta de su administración no se llevará a cabo la actualización catastral rural pese a que desde el Concejo se ha advertido sobre las graves consecuencias que esa decisión tendría en la regulación de las tarifas del impuesto predial.

Según Jaramillo, uno de los determinantes en la negativa está relacionado con la imposibilidad de adelantar el proceso mediante convenio, que es la figura que permite el reembolso de recursos que no sean ejecutados, como al parecer sucedió en el polémico vínculo establecido con el IGAC.

“Le va a corresponder a la nueva administración”, dijo el mandatario local, y advirtió que pese a las condiciones, el municipio ya contaba con la fotografía aérea y otros requisitos que permitirían llevar a buen término el proceso. Jaramillo reconoció que se trata de una prioridad por el crecimiento que ha tenido el sector rural.

“Hay muchas viviendas de un valor importante que deben contribuir al progreso y el desarrollo de la ciudad”, puntualizó el burgomaestre, y agregó que en la zona rural existen “inversiones raras” que están en capacidad de hacer un aporte mucho más considerable.

Por último, el alcalde de Ibagué recalcó que “el municipio vive del impuesto predial, industria y comercio, y la sobretasa a la gasolina”, y ante ese escenario reprochó que los concejales en su momento no aceptaron la valorización.