Desde hace 24 días más de 3.500 internos de la cárcel de Picaleña tienen problemas en el suministro de agua debido a un daño en las motobombas que distribuyen a varios patios el preciado líquido se dañaron.

“Esto afecta la habilidad de los internos, el suministro de agua a los bloques 2, 3, 5 y al bloque de las mujeres, el día 16 de junio las motobombas se inundaron a causa de las lluvias y a que las bombas sumergibles no se accionaron, por ahora se está llevando el agua de manera manual”, dijo Alejandro Duran, integrante del Sindicato del INPEC.

Al igual hay otro serio problema con el sistema de alcantarillado por lo cual se alerta de una posible problemática de carácter sanitario.

“El alcantarillados se encuentra taponado, se están rebozando las alcantarillas y sube en algunos sectores hasta las rodillas de los internos, hemos realizado varias reuniones donde se ha acordado hacer una inspección”, manifestó Duran.

Según conoció Econoticias el IBAL adelantó una visita pero determinó que no pueden apoyar debido a que no tienen motobombas con la capacidad que se requiere en el centro carcelario. En lo que si ayudará la empresa es en la revisión del sistema de alcantarillado con el vactor.

Que pasa con la USPEC

“Es un tema que maneja presupuesto por eso se debe revisar, las motobombas se entregaron en abril pero por las lluvias quedaron inhabilitadas, el proceso es algo demorado para encontrar una solución”, indicó Duran.

Se espera que mañana llegue una comisión de la Unidad de Servicios Carcelarios junto a los contratistas que suministraron los equipos para que se determine el paso a seguir.

“Los internos anunciaron una huelga de hambre pero nosotros hemos venido trabajando para suministrar el preciado líquido cargando el agua, desde hoy los bomberos nos van a apoyar, con esto tratamos de mitigar el problema”, puntualizó el líder sindical.