Diferentes actividades se desarrollaron en la capital tolimense en el marco del Festival Folclórico Colombiano; sin embargo, algunos eventos ajenos a la Administración Municipal, pero que enriquecen la agenda artística y cultural de la región, no contaron en primera instancia con el visto bueno del gabinete de Guillermo Alfonso Jaramillo.

Entre el 19 y el 22 de junio Ecos del Combeima realizó el tradicional Reinado Empresarial del Tolima, el cual comprende -entre otras cosas- el Desfile de Carrozas Empresariales como parte la apertura formal de la agenda pública en materia de folclor. Por su parte, La Cariñosa desarrolló el Desfile de Caballitos de Palo, otro evento que con el paso de los años se ha ido consolidando en la tradición local.

Los obstáculos en el proceso

La Alcaldía de Ibagué inicialmente le exigió a Ecos del Combeima $19 millones por la autorización para la realización del desfile, cifra que también fue puesta en conocimiento de RCN Radio cuando se solicitó el permiso para su evento.

Según pudo establecer Econoticias, finalmente a La Cariñosa no se le cobró el uso del espacio público, pero a cambio de que el periodista y candidato a la Alcaldía, Rubén Darío Correa, no estuviera presente durante la jornada. La denuncia tuvo eco a través del abogado Nicolás Ricardo Espinosa, quien rechazó públicamente las políticas del Gobierno Municipal.

"Quien hizo el evento fue el municipio y los que aparecieron allá fueron la directora del IMDRI y el señor Mahecha, que no tengo ni idea por qué aparecía por allá. Nunca se han interesado por Ibagué, nunca han estado poniéndole la cara a la ciudad en estos eventos tan especiales", manifestó el jurista.

Las críticas

Nicolás Ricardo Espinosa dijo que la postura del alcalde obedece a intenciones de retaliación que están sustentadas en un gobierno con odio, y aseguró que cada vez que se hacen críticas en contra del mandatario local, se responde con órdenes que afectan la ciudad. "Se ha creído un dictador y esto significa un veto a la prensa", puntualizó el abogado.

Como parte del material probatorio, Ecos del Combeima tiene el registro fílmico de la intención de la Administración Municipal de cobrar millonarios recursos por la autorización del Desfile de Carrozas Empresariales pese a que se jacta de promover y apoyar las actividades que vayan encaminadas hacia el folclor y la cultura de la región.

En las imágenes se escucha la voz de José Luis Cabrera, director de eventos de esta casa radial; el periodista Gerardo Gómez y el director operativo de la Secretaría de Movilidad, Miguel Saavedra. Según el funcionario, el escandaloso cobro está soportado en la norma que establece que debe existir dicha tarifa cuando el evento representa fines de lucro.

Cabe mencionar que la realización del desfile como tal no le genera ganacias económicas a Ecos del Combeima, pues la participación de las empresas está dada de manera gratuita y a ninguna organización se le cobra por hacer parte del evento. Por el contrario, el equipo logístico y comercial de la emisora se encarga de establecer vínculos que reduzcan los gastos básicos de cada participante.

La defensa de Saavedra

Curiosamente el funcionario aseguró haber entendido, al parecer sin argumento y sustento alguno, que a cada empresa se le cobraba $300 mil por su presencia en el desfile, esto con el fin se soportar el cobro de $19 millones que inicialmente se le hizo a Ecos del Combeima.

Desde esta redacción reconocemos la gestión del entonces alcalde encargado, Wilmar Gómez, quien se encargó de hacer el trámite respectivo ante el director operativo de la Secretaría de Movilidad. Otro hecho curioso es que si bien la discusión era competencia de la Dirección de Espacio Público, fue la dependencia de Mahecha la que terminó poniendo 'piedras en el zapato'.

¿Mahecha salpicado en otro escándalo del país?

Según una publicación de la revista Semana, José Alexis Mahecha -cuando se desempeñó como jefe seccional del DAS de Santander- se vio involucrado en un escándalo por aparentes interceptaciones ilegales a directivos del diario Vanguardia Liberal. El caso fue divulgado por el periódico en febrero del 2006 y supuestamente manejado con exceso de discresión en la capital de la República.