El contralor Ariel Augusto Medina tuvo que presentarse a debate de control político ayer en el Concejo Municipal; sin embargo, su exposición al parecer no llenó las expectativas, pues aparentemente existieron vacíos que darían cuenta de una incorrecta labor de vigilancia en torno a la administración de Jaramillo.

Según el concejal Pedro Mora, a diferencia de otros contralores, Medina supuestamente ha sido ajeno al seguimiento del Plan de Desarrollo de la Alcaldía, lo que representa una falta a uno de los principales objetivos del organismo de control de la capital tolimense.

“A partir de ahí puede haber una información amplia y detallada que le permite a los concejales de la ciudad tener un insumo para hacer el control político a los servidores públicos (…) siempre el contralor lo primero que hace es venir a presentar el informe de ejecución del Plan de Desarrollo”, argumentó Mora.

El concejal del Partido de la U cuestionó también el aparente exceso de contratos de prestación de servicio en la Contraloría, y se refirió a la supuesta inefectividad en casos puntuales como el de la Gestora Urbana, en donde a pesar del seguimiento, solo se registra actualmente un 29% de cumplimiento de las metas propuestas.

“Me imagino que la Contraloría sabe perfectamente que en la Gestora Urbana hay una cantidad de burocracia”, agregó Pedro Mora, quien además mencionó las dificultades que se tendrían en el estudio que se le está haciendo a algunos convenios desde la Corporación, por la aparente falta de acción desde el despacho de Ariel Medina.