Durante los seis primeros meses del año la Contraloría de Ibagué adelantó un proceso de auditoría regular, compuesto por planeación, ejecución y entrega de informes, en torno a seis grandes entidades sujetas de control: la Alcaldía, el IBAL, Infibagué, el IMDRI, la Gestora Urbana y la USI.

Al respecto, el contralor Ariel Augusto Medina informó que a partir de esta semana se darán a conocer los resultados definitivos luego de haber sido sometidos a controversia, y anticipó que en el Instituto de Financiamiento, Promoción y Desarrollo se evidenciaron hallazgos.

“En el proceso auditor resultan unos hallazgos administrativos, disciplinarios, posiblemente penales y fiscales, entonces esta información se va a entregar a los medios para que sea de conocimiento público”, manifestó el jefe del organismo de control.

Lo que viene

Tras la entrega del informe definitivo empieza un proceso de indagación preliminar que ejecuta la Oficina de Responsabilidad Fiscal, allí se verificará si los hallazgos están dentro de los términos legales para poder dar paso a la apertura formal de un proceso de responsabilidades.

Según el contralor de Ibagué, durante el periodo de pruebas –que podría durar un año- la entidad está en capacidad de aportar el material necesario para desvirtuar las aparentes irregularidades antes de que se produzca el fallo definitivo con base en la evaluación del 2018.