Comunidad estudiantil del colegio La Sagrada Familia denunció a través de Econoticias el mal estado de los alimentos que son suministrados como parte del desarrollo de la Jornada Única, y alertó sobre otras afectaciones relacionadas con el deterioro de la infraestructura.

Según la personera de ese centro educativo, Natalia Moncaleano, la cantidad de cubiertos no es consecuente con el número de estudiantes y al parecer algunas veces les han suministrado utensilios con rastros de alimentos que aparentemente habrían sido suministrados con anterioridad.

“La comida a veces llega con moscas muertas, pero no encima, sino dentro del arroz; igualmente con pelos. La vez pasada llegó una carne tan dura que no era comestible”, agregó la líder estudiantil con el fin de argumentar la pérdida de alimentos a raíz de la falta de consumo de los alumnos.

La Contraloría intervino

Ante ese panorama, los estudiantes solicitaron la presencia de la Contraloría de Ibagué, que en efecto se trasladó hasta la institución educativa para conocer en detalle las presuntas anomalías que se estarían presentando con el Plan de Alimentación Escolar.

Tras la visita, delegados del organismo de control direccionaron las denuncias a la Secretaría de Educación Municipal y la Secretaría de Salud con el fin de que desde esas dependencias se realicen las investigaciones correspondientes que permitan esclarecer y/o entregar soluciones oportunas.