El anuncio del IDEAM con respecto a la eventual llegada del Fenómeno del Niño no solo prendió las alarmas en el casco urbano de Ibagué, sino también en las zonas rurales. En diálogo con esta redacción, el secretario de Desarrollo Rural, César Picón, advirtió que si bien a la fecha no se ha registrado ninguna emergencia, ya hay un constante monitoreo de los acueductos comunitarios.

"Estamos muy pendientes de la disminución del caudal de las quebradas que surten los acueductos comunitarios", dijo el funcionario, y agregó que ya se había adelantado labores de prevención con la entrega de reservas que le permite a los acueductos rurales tener almacenamiento base de cara a la eventual época de sequía.

De igual manera, el Grupo de Prevención y Atención de Desastres (GPAD) también dispuso de un mecanismo de atención permanente para tomar las medidas inmediatas que sean necesarias. Lo propio hizo el Cuerpo de Bomberos con respecto a la posiblidad de que se generen incendios forestales a raíz de las altas temperaturas.

La advertencia del IBAL

Aunque por ahora no existe ninguna irregularidad en los registros del IBAL para la prestación del servicio de agua potable en Ibagué, la llegada del Fenómeno del Niño podría ocasionar racionamientos o alteraciones en el suministro.

El gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado dijo que se trata de un factor natural inevitable, por ende recalcó la importancia de hacer un correcto cuidado de las cuencas hídricas.

"Con el agua que estamos captando y que estamos produciendo es suficiente, lo que sí es que debemos tener muchísimo cuidado y estar atentos a que los niveles no se bajen más. En el momento en que tengamos menores caudales, sí vamos a tener que mirar algunos planes", dijo Carlos Fernando Gutiérrez.