La Contraloría de Ibagué evidenció serias irregularidades en la liquidación del contrato de Acualternos por parte del IBAL.

El hallazgo disciplinario con alcance penal por presunto peculado de apropiación dejaría un detrimento cercano a los $628 millones.

“Estamos hablando de la liquidación del contrato 060, hay un hallazgo pues en un acta se pagó y no estaba habilitada por la interventoría de Fonade”, dijo Ariel Augusto Medina, contralor de la ciudad.

Según la entidad de control la investigación  avanzará en contra del ingeniero Luis Ricardo Salcedo quien para la época de los hechos fungía como supervisor del contrato.

“En el proceso se deberán aportar las pruebas para que los implicados expliquen porque se hizo esta autorización sin el permiso de la interventoría”, sostuvo Medina.

Medina asegura que ante esta situación se abrirá una indagación preliminar para esclarecer los hechos y las responsabilidades del caso.