Una sensación agridulce dejó la visita de la alcaldesa de Ibagué a la Arboleda Campestre
El encuentro que en la noche del pasado lunes tuvo la alcaldesa Johana Aranda con la comunidad del Complejo Residencial Arboleda del Campestre no dejó satisfechos a muchos de los residentes del sector, quienes claman por continuidad y calidad en el servicio del agua.
El malestar empezó cuando la mandataria y la gerente del IBAL, Erika Palma, llegaron casi 40 minutos tarde a la cita que se habían dado con las personas. Además de eso, lo conversado allí no logró convencer a la totalidad de la comunidad.
En entrevista con Ecos del Combeima, Angie Ramírez, una de las asistentes, expresó que es probable que vuelvan los bloqueos como los que experimentó la ciudad la semana pasada.
“Realmente sí lo estamos contemplando (tomarse las calles) porque (…) ayer en la reunión no quedó nada por escrito y, como todos lo sabemos, las palabras se las lleva el viento. Si no hay nada escrito, de hoy a mañana a ellos se les va a olvidar todo y vamos a seguir exactamente en lo mismo”, dijo Ramírez.
Por su parte, Edna, otra de las residentes, sostuvo que las explicaciones entregadas por el IBAL sobre la intermitencia en el servicio no fueron convincentes. Para la ciudadana, si el problema se deriva del fenómeno de El Niño, ello implicaría que “tenemos este fenómeno desde hace cinco años en la Arboleda del Campestre”.
¿Qué dijo Aranda?
Aranda destacó que el plan de regulación sectorizada que empezó a implementarse desde el pasado lunes, pretende beneficiar a las comunas 7, 8 y 9 que son las colas de distrito donde se presentan bajas presiones en el suministro.
Sin embargo, explicó, que dicho proceso no es inmediato: “esperamos que este martes sea compensado el sistema, tengamos equidad en la prestación del servicio y ustedes puedan tener agua”.