Para nadie es un secreto que la imagen del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo ha venido en caída libre durante los últimos meses. El famoso y polémico 'Predialazo', las medidas arbitrarias que comprometen la economía de los empresarios, el supuesto interés de favorecimiento a un privado con la inminente puesta en marcha de las zonas azules, las normas restrictivas que comprometen la movilidad, y el endeudamiento a cambio de la supuesta falta de gestión de recursos, son apenas algunos de los aspectos que tienen al mandatario con pocos amigos.

A Jaramillo le reprochan su actitud autoritaria, por cierto muy consecuente con las posturas de los principales exponentes de la izquierda política en nuestro país. En el imaginario del ciudadano permanecen latentes exclamaciones como la inolvidable "van a tener que chillar, pero van a tener que pagar impuestos", sin mencionar los enojos repentinos que suele tener con la prensa cuando se le pregunta sobre un tema que se sale de su zona de confort. Jaramillo alza la voz y regaña al que va en contravía de sus ideales; incluso amenaza con cerrar medios, así como sucedió con El Nuevo Día.

Hoy, con la ciudad dividida y una superlativa reducción del 'Jaramillismo' ciudadano que evidenció en el recaudo electoral cuando ganó las elecciones, el alcalde tiene que recurrir a toda la 'estantería' del Gobierno Municipal para fortalecer las convocatorias para actos públicos, o por lo menos así quedó demostrado esta mañana cuando curiosamente convocó al lanzamiento de la agenda navideña, justo en el momento en el que con anticipación se sabía que un colectivo de empresarios de todos los tamañaos llevaría a cabo un acto simbólico con la muerte de la ciudad.

En efecto, el colectivo 'Dolientes por Ibagué' realizó un plantón pacífico en el Parque Murillo Toro, quizás sin el poder de convocatoria que se esperaba, pero sí dejando claro que un importante grupo de empresarios de esta capital no está de acuerdo con las políticas del mandatario. Las condiciones climáticas desfavorecieron el acompañamiento que se tenía presupuestado por el colectivo, que fue rodeado por la Policía para evitar un eventual  saboteo frente a la Alcaldía.

La otra 'cara de la moneda' estuvo en la entrada del Palacio Municipal, en donde el alcalde aprovechó para exaltar a personalidades, deportistas y empresarios de la región, y aunque dicho evento multiplicó el número de asistentes, no está de más advertir que un considerable porcentaje de público que estuvo presente hace parte del gabinete del Gobierno Municipal. Las chaquetas del IMDRI, por ejemplo, 'arroparon' la zona para engrosar el poder visual de convocatoria, así como también lo hicieron los secretarios con cada uno de sus respectivos funcionarios.

Inversiones Inmobiliarias Santa Cruz, Enertolima, Cemex, Banco Davivienda LG y Carlos Alvarado, propietario de la cadena de supermercados Mercacentro, fueron protagonistas en el evento de la Alcaldía, nada distante de una reunión exclusiva entre funcionarios y contratistas del Gobierno Municipal.