APP Agrópolis: ¿Agua para los Palau?
Desde el inicio de su administración el alcalde Guillermo Jaramillo presentó el proyecto de Agrópolis como uno de sus programas bandera con el fin de ampliar la frontera agrícola del municipio, sin embargo a casi un año de finalizar su mandato al parecer es poco lo que se ha avanzado en este cometido.
La iniciativa buscaba pasar de 9 mil a 27 hectáreas y generar cerca de 1.500 empleos directos y 3.000 indirectos, además se esperaba implementar la agricultura limpia y pasar del 13% de tratamiento de aguas residuales al 95%, teniendo en cuenta la población del posconflicto.
Para este propósito se tiene proyectada la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales que tratarían 2 mil litros por segundo, esto en El País y El Escobal, con estas aguas se podrían regar cerca de 10 mil hectáreas y la Alcaldía haría un esfuerzo de 25 mil millones y Cortolima otros 25 mil millones.
Un programa bandera con muchos peros
El concejal Jorge Bolívar se refirió al tema e indicó que haciendo un recuento histórico se puede encontrar que la propuesta fue planteada por la Administración para lograr utilizar los terrenos de Picaleña hacia abajo para mejorar la producción agrícola del municipio.
“Se pretendía hacer unas PTARs con recursos de la sobretasa ambiental, se subió un punto adicional para recaudar 25 mil millones de pesos y hacer la planta de tratamiento, sin embargo a hoy no sabemos en qué va la planta, no sabemos qué inversión le están dando en Cortolima a esos recursos sin contar que ya informaron que tienen un déficit de recursos ya que se volvió a bajar la sobretasa ambiental”.
En este sentido Bolívar comentó que el segundo pero del proyecto tiene que ver con los beneficiados con el proyecto de Agrópolis, pues serán unas pocas familias con el monopolio de las tierras, las que se beneficiarán con llevar agua a los cultivos.
El agrónomo Luis Orlando Ávila por su parte explicó que el exgerente del Ibal, José Alberto Girón, en su momento dijo que mostraría la carta de intención de la empresa China con la que se haría un convenio de las plantas pero eso nunca lo hizo.
Además enfatizó que el proyecto beneficia a los más ricos de Ibagué y aunque se ha planteado la siembra de frutales en ese sector, para nadie es un secreto que las aguas tratadas quedan con muchos elementos pesados y los productos agrícolas quedarían tóxicos y en ningún mercado los van a recibir.
“Parece que van a entregar los recursos del estado a las 8 o 10 familias que más dinero tienen en Ibagué con este proyecto”.
El secretario de Desarrollo Rural del municipio, César Picón, explicó que el propósito de construir dos PETAR es el de beneficiar a los propietarios y empresarios de la Meseta de Ibagué buscando ser más eficiente la agricultura en el sentido de generar más disponibilidad de agua.
“Es una de las propuestas que hemos hecho y es algo que tenemos en experimento con 5 parcelas en el sector de La Miel, con patilla, melón, maracuyá y ahuyama. La Meseta de Ibagué tiene más de 100 familias no sé de dónde han sacado que son solo 23, solo Asocombeima tiene más de 100 usuarios”.
Impacto ambiental y costos
Según el director de Cortolima un gran porcentaje de usuarios de Asocombeima ya cuentan con agua para sus cultivos sin embargo el secretario indicó que con este porcentaje no pueden sembrar más de 5 mil hectáreas por semestre por lo cual para cualquier agricultor pequeño o grande la disposición de agua es fundamental para aumentar la producción.
“Es muy importante recoger el agua en esos grandes colectores que ya se están construyendo, quiero decirle a Bolívar que con lo de la sobretasa ambiental ya se están haciendo inversiones, se tiene contratado el colector La Guajadeja y el colector Quinta está en licitación así como el Arenosa, mega infraestructuras que hay que construir para que las aguas residuales se puedan llevar hasta las zonas que se van a tratar”.
Picón comentó que estos colectores orientarán las aguas que se están vertiendo de forma descontrolada hacia los afluentes hídricos, además comentó que hay productores que tienen disponibilidad de la concesión que tiene Asocombeima pero de lograrse este proyecto se podría ampliar a cerca de 2 mil litros por segundo más.
“No solo se trataría las aguas residuales que se están vertiendo a los ríos sino también ampliar la frontera agrícola, es cierto que tienen agua de residuo pero con este proyecto tendrán 2 mil litros de agua por segundo más con lo que se podría sembrar por semestre más de 2 mil 500 hectáreas de arroz o incluso 10 mil hectáreas en otro tipo de cultivos”.
El analista Eduardo Bejarano aseguró que el proyecto y las cifras que maneja son maravillosas en el papel, sin embargo existen serias dudas sobre su factibilidad dados los traspiés que ha dado el alcalde Jaramillo.
“Cortolima se echó para atrás con el tema, tanto es el desespero de no saber cómo van a realizar esto, el alcalde en otro de sus disparates dijo que haría esto por APP cuando no es viable presentarla en el último año de Gobierno, esta es otra de las promesas fallidas como el cable aéreo o el tranvía”.
Frente al tema Jorge Bolívar expresó que no se le pueden seguir diciendo mentiras a la ciudadanía porque el aumento de la sobretasa ambiental era construir dos plantas de tratamiento residual por lo que no deben tratar de enredar a los ibaguereños con el tema de los conectores, por eso es importante conocer cuál es el nivel de ejecución de la obra y cuál es el compromiso de Cortolima.
“Es importante aclarar que esta administración está saldando deudas históricas en cuanto a agua potable y saneamiento, no se le están diciendo mentiras a la ciudadanía, aquí se está ejecutando el Acueducto Complementario, las obras de saneamiento básico, eso no es enredar a la ciudadanía el solo colector de La Guadaleja cuesta alrededor de 6 mil millones de pesos.
De APP a 'vaca' para el financiamiento
Hace dos semanas se realizó una reunión en Fedearroz entre la Alcaldía y representantes de las haciendas de la Meseta de Ibagué y se planteó de la posibilidad de que fueran ellos quienes ayudarán a financiar esos 120 mil millones ahora estamos reuniéndonos para verificar cuánto están dispuestos a poner y así Cortolima y el municipio puedan hacer un cierre financiero, este es un proyecto muy valioso que requiere la ciudad”.
Luis Orlando Ávila aseguró que los proyectos con inversión del Estado deben contemplar la relación costo/beneficio, lo cual no tiene Agrópolis, además indicó que los insumos de estas plantas son generadoras de partículas plásticas al océano por lo que le faltó socialización a la Alcaldía en cuanto al proyecto.
“No está clara la participación de la empresa China, lo que importa es cómo quedará empeñado el uso de las aguas con gobiernos extranjeros, hasta que no esté clara la participación internación yo pensaría que el proyecto no está acorde, lo que está en juego es el uso de las cosas públicas”.
Por su parte César Picón comentó que se está buscando que quienes se beneficien del rehúso del agua sean parte de la financiación e indicó que se han hecho varios acercamientos para la financiación del porcentaje que la corresponde al municipio y de ahí surgió el acercamiento con la empresa China.
¿Agua para Palau?
“No me cuadra, no tengo claro el esquema financiero. Ya que la última propuesta es una APP nos queda la duda si es una alianza público privada o es Agua Para Palau”, indicó Eduardo Bejarano.
Picón aseguró que no se puede estigmatizar un proyecto cuando se han dado los beneficios ambientales que tendría la iniciativa y puntualizó que ya sea que se viertan las aguas sin cargas contaminantes a las fuentes hídricas o se utilicen para los cultivos, será la ciudad la que salga beneficiada.
Sin ninguna duda uno de los factores más determinantes será el del aporte que estén dispuestos a dar los privados, que teniendo en cuenta que es para obtener agua para sus cultivos por quizás el resto de la vida, debería ser bastante generoso.
Germán Buraglia afirmó que Fedearroz como gremio no tiene disponibilidad económica porque sus prioridades son otras e indicó que en la socialización oficial de Agrópolis les llegó apenas hace 20 días.
“Los arroceros de la Meseta no quedaron tan abrumados pero quedó en la mesa organizar unos grupos de trabajo para ver cómo se podría hacer, dinero en este momento no hay. Todavía no está resuelta la pregunta de sí los arroceros estarían dispuestos a poner recursos, hay vacíos que no nos han permitido desmenuzar el tema, no está claro cómo se recuperaría el dinero”, afirmó Buraglia.
Además comentó que el cultivo de otro tipo de productos posiblemente no generen más empleo que el arroz pero sí se requieren cultivos de apoyo que hagan sostenible los bajones que se han venido presentando en el mercado, sin embargo no hay claridad sobre qué productos se podrían empezar a cultivar.
Buraglia aseguró que los agricultores tienen agua pero tal vez no la suficiente por lo que a la Alcaldía le queda un largo camino para convencer a los arroceros de querer invertir en el proyecto.
“Nosotros tenemos muchas familias en la Meseta que se van a beneficiar con el proyecto, estamos hablando de cantidad de tierra que se podría regar, una finca puede tener 600 hectáreas pero no puede cultivar sino 300 por falta de agua. Los terratenientes serían los que más tendrían que poner billete para el proyecto, pero no se ha cuantificado cuánto sería”.
¿Qué se puede concluir del proyecto?
El concejal Jorge Bolívar afirmó que Cortolima lleva años beneficiándose de la sobretasa ambiental sin que se vean las inversiones, además apuntó que sin lugar a dudas los terratenientes saldrán beneficiados con el proyecto que ni siquiera la Alcaldía tiene claro cómo desarrollar.
“Creo que quedan más preguntas que respuestas, no me queda claro el esquema de financiación pasamos de sobretasa a los chinos a APP y ahora estamos en una ‘vaca’, el interrogante es cuándo podemos invitar a César Picón para ver finalmente qué paso, esperemos que este proyecto no sea otro de los globos de este alcalde que ha brillado por su mediocridad”.
El secretario César Picón afirmó que la Alcaldía está implementando el plan maestro de alcantarillado que nunca se había hecho en la ciudad y los colectores van avanzando satisfactoriamente.
También indicó que se está buscando la mejor manera de financiar los 120 mil millones que cuestan las dos plantas de tratamiento y cómo darle el mejor uso al agua tratadas, finalmente Picón señaló que en Ibagué hay doble moral porque se quejan de las duras medidas en contra de los empresarios pero si se hace un proyecto para beneficiarlos también se quejan.
Lo que sí es claro es que Ibagué como una ciudad sostenible debe tener PTARs, pero con un modelo financiero donde los privados aporten el valor justo por hectárea nueva irrigada con el preciado líquido, pues no se ve bien que como sucedió con la doble Calzada de Perales, que tuvo una adición inicial de $10.000 millones vía empréstito, los ibaguereños terminemos pagando el beneficio para unos privados a los cuales no se les ha cobrado la valorización sino solo una plusvalía.