Los reductores de velocidad instalados en la ciudad han generado una gran polémica tanto en la ciudadanía como en los sectores políticos y económicos que han puesto serios reparos no porque consideren que no se requerían sino porque las zonas escogidas parecen haber sido escogidas al azar y no con la pertinencia del caso.

Miguel Bermúdez se refirió al tema e indicó que una de las preguntas más interesantes es sí se requieren los más de 700 millones invertidos y sobre todo si los lugares que se escogieron son los ideales.

“Debe existir un sustento porque la Ley y el Manuel de Señalización es claro en tema de resaltos, al poner un reductor se deben tener claras las normas y hacer un análisis”, indicó el exsecretario de Tránsito, Hernán Silva.

Por su parte el exsecretario de Infraestructura, Andrés Fabián Hurtado, comentó que la normatividad debe ser aplicada y actualmente en Ibagué se vienen imponiendo medidas coercitivas.

“Se tuvo que hacer un estudio de ingeniería que debe contener como mínimo el estudio de volúmenes y composición vehicular, el estudio de peatonales, el estudio de velocidades y el análisis de siniestros por supuesto junto  a la determinación de ubicación de los resaltos. Había que realizar una señalización previa para disminuir la velocidad y luego sí llegar a la instalación de los resaltos, estos se deben instalar en zonas con alto volumen de peatones e indica que en vías urbanas principales con jerarquía superior como la Quinta, Ferrocarril o la Guabinal no se deben instalar”, indicó Hurtado.

Además puntualizó que pese a que el Secretario de Tránsito ha declarado que los reductores cumplen con las medidas técnicas, los instalados son en caucho y solo pueden instalarse de forma temporal, pero en Ibagué los instalaron de forma definitiva y sin tener en cuenta que no se deben instalar en sectores que transiten en promedio más de 500 vehículos diarios.

Bicicarril por la Ferrocarril

“Creo que las bicicletas son importantes en las ciudades y se les debe dar espacio, el bicicarril por la Ferrocarril no me parece descabellado porque querían montarlo por la Quinta y hubieran tenido que demoler la mitad de las casas para poner lo que querían, aquí no deberíamos tener separadores sino la línea y que se respetará”, indicó Bermúdez.

Sin embargo el ingeniero agregó que la Alcaldía de Jaramillo ha tenido buenas intenciones pero no han sabido llevarlas a un plano real sin causar prejuiciosos a la ciudadanía y esto se debe a la falta de planificación que no solo se proyecta en la movilidad sino en todos los campos de la ciudad.

“Óscar Arteaga lo dijo muy claro, en Ibagué se tienen en cuenta todos los actores sociales priorizando al peatón y luego a los biciusuarios, sin embargo se esperaba un bicicarril por la Quinta y esto se vino abajo”, aseguró Silva.

El ingeniero Bermúdez apuntó que en una ciudad no se puede actuar porque un líder comunal dice que en cierto punto se debe poner un resalto, como ha querido dejar entrever la administración, pues estos se deben regir por las normas nacionales.  

Fotomultas para Ibagué

El alcalde Jaramillo manifestó que si los conductores no mejoran su comportamiento tendría que implementar las fotomultas en la ciudad y en este sentido el secretario de Tránsito afirmó que entraría a realizar el estudio para su debida instalación en la ciudad.

“Es un mecanismo importante para seguir trabajando en disminuir los accidentes y las muertes a consecuencia en Ibagué”, indicó Mahecha.

Por su parte el secretario de Hacienda, Juan Espinosa, puntualizó que las fotomultas tienen una función de registrar los actos inadecuados de los conductores y peatones y en la medida que allá vigilancia se puede retribuir en mayores campañas de prevención para seguir forjando la cultura ciudadana.

“Participé activamente contra un sistema de fotomultas que la administración anterior quiso implementar pues estaba en contra de que los sistemas de detección electrónica no sean concesionados para enriquecimiento de terceros sino que sean administrados 100% por la Alcaldía para que los recursos sean reinvertidos”.

En este sentido el exsecretario de Tránsito, Hernán Silva, comentó que Espinosa no es el indicado para hablar de la idoneidad moral para hablar del tema.

“No estoy en contra de las fotomultas, cuando fui secretario se hizo una mesa de trabajo con el señor viceministro de Transporte y se hablaba que el Congreso de la República reglamentó el uso de estos dispositivos a nivel nacional, ahora si el municipio quiere instalarlo debe ser avalado por el Ministerio de Transporte a través de la Agencia de Seguridad Vial”.

El exsecretario afirmó que este sistema tiene que tener una señalización apropiada para que las personas sepan en dónde se están instalando entonces no se puede pretender usarlas para ‘darle miedo a las personas’.

El exsecretario de Infraestructura, Andrés Fabián Hurtado, comentó que las declaraciones del secretario de Tránsito son lamentables pues su función es asesorar al alcalde y no correr a cumplir cuanta cosa se le ocurra a Guillermo Jaramillo sin tener en cuenta la normativa nacional.

“Aquí vemos muy mal asesorado al alcalde Jaramillo en materia de tránsito, una improvisación con los reductores de velocidad que son temporales y los instaló definitivamente y que además van en contravía con el Manual del Manual de Señalización Vial del 2015”.

Bermúdez aseguró que Espinosa debería declararse impedido para hablar del tema porque el lema de su campaña al Concejo fue ‘luchamos contra las fotomultas’ y ahora no le queda bien apoyarlas.

“Llama la atención la forma odiosa y déspota en que el secretario de Tránsito actual de Ibagué se refiere a nosotros como si esto fuera una zona de campo veredal dónde no hay autoridad, es hora de que le baje al tono que nosotros no somos campesinos sin conocimientos, merecemos respeto”, aseguró Bermúdez.

El concejal Camilo Delgado aseguró que se han presentado varias inconsistencias en cuanto a las decisiones que se han tomado sobre movilidad en los últimos meses e indicó que el Plan de Desarrollo no habla de fotomultas ni ningún sistema de foto detención.

“Volvemos a lo mismo que tanto le molesta a esta administración, aquí una cosa era el discurso en campaña y otra es lo que se ha visto en el periodo constitucional, volvemos a la teoría de los globos, faltando menos de 14 meses para acabar un Gobierno con todo el desgaste político administrativo encima, viene a inventarse algo que no está en el Plan de Desarrollo y crear esa zozobra en los ibaguereños”, aseguró Delgado.

El concejal comentó que el sistema de ‘tres garrotazos y una zanahoria’ no es el que la ciudad necesita.

Según Óscar Arteaga un reductor de caucho como los que instaló la Alcaldía cuesta aproximadamente 250 mil pesos el metro lineal y se presume que la Alcaldía invirtió 760 mil millones de pesos para 400 reductores instalados es decir un aproximado de un millón novecientos mil pesos en promedio.

“El sistema de fotomultas siempre se ha visto como un problema en que disminuye el flujo vehicular porque la gente se aprende el espacio dónde está la cámara y convierte al sistema en una burla”, indicó Arteaga.

Zonas Azules en Ibagué

Desde hace un par de meses viene cobrando impulso la implementación de zonas azules en la ciudad, una opción que se empezó a vislumbrar tras la analizar el déficit de parqueaderos que existe en la ciudad.

Sin embargo, la administración presentó el modelo económico en que solo recibiría el 20% de la concesión, en este sentido Hurtado comentó que en el 2013 se hizo por parte de la empresa Grupo Vial SAS un estudio de toda la Carrera Quinta incluidas las zonas del centro y el sector del Jordán y detectaron cuáles eran los lugares estratégicos para implementarlas.

“Hemos hablado de muchos temas pero todos muestran la improvisación de la administración, no estamos en contra de los reductores, la cámaras para detección de velocidad o las zonas azules, estamos en contra de la improvisación, que se tiren la pelota entre funcionarios”.

Además señaló que las facultades que entregó el Concejo para la creación del grupo de agentes de tránsito y su integración fueron de 18 meses e indicó que el proyecto de estructuración administrativa que está haciendo transito es otra de las perlas del Gobierno Jaramillo.

“Hay un término coloquial que dice ‘soldado avisado no muere en guerra’, esto ya se había vaticinado por parte de los medios de comunicación y expertos, la caída de la licitación de las zonas azules muestra que la administración subestima a los ibaguereños, y es culpa de nosotros permitir que hagan con nosotros lo que quieren, por eso las actuaciones de Ecos del Combeima y varias personas son muy importantes”, indicó Bermúdez.

Explicó que hay que vigilar las ejecuciones de los presupuestos pues temas como las fotomultas ni siquiera están contempladas en el plan de desarrollo.

Pico y placa en Ibagué

“Una vez ratificó que esto ha sido una salida en falso de la administración y demuestra su incapacidad de generar políticas en pro de la movilidad, lo que hicieron fue trasladar a los ciudadanos su impotencia y su imposibilidad de solución”, aseguró Miguel Bermúdez.

Por su parte Óscar Arteaga comentó que hubiera sido mejor que impusieran la medida todo el día o la dejarán como estaba pues bajo la nueva modalidad los ibaguereños tampoco pueden circular de manera ágil.

“Estoy de acuerdo con muchas medidas de la administración, con lo que no estoy de acuerdo es con la carencia y pobreza técnica de las personas que lo están diciendo, al sistema de fotomultas no hay que satanizarlo, los reductores de velocidad y las zonas azules deben acoplarse a las normas, lo que uno ve es la imposición de tratar a la gente a las patadas”.