El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo le propuso a los propietarios de los terrenos de la meseta de Ibagué y a los afiliados a Asocombeima financiar la construcción de la planta de aguas residuales que se ubicaría en la Hacienda el Escobal con la promesa de la entrega de cerca de 2 mil litros por segundo para irrigar las tierras en este sector.

“Si yo les doy agua, cuando una persona va a arrendar una hectárea para cultivo y no tiene agua más o menos le cobran entre $500 o $600 mil por hectárea pero si tiene agua más o menos vale un millón de pesos por cosecha, que quiero decir con esto es que si usted tiene agua se le valoriza su predio al doble, entonces si yo tengo una tierra que vale $50 millones sin agua pero que con agua vale cerca de $100 millones la hectárea me estoy ganando una plusvalía con el simple hecho de darle agua, entonces lo que le pedimos a los agricultores es que cuanto están dispuestos de aportar para este proyecto”, indicó Jaramillo.    

El municipio para esta obra requiere cerca de $90 mil millones. Para el proyecto la administración ha buscado a socios como Interaseo, la firma china-colombiana, Green Fire y de la multinacional ‘Companhia Saneamento’ de la ciudad de Jundiai – Brasil.

Jaramillo indicó que a los finqueros se les entregaría cerca de 2 mil litros por segundo de agua, con esto aumentarían el valor de las tierras por lo cual deberán aportarle al desarrollo de este proyecto al municipio. 

“Vamos a sentarnos con ellos porque pueden ser muy importantes para la financiación. Debemos revisar una formula, pero primero valorar cuánto vale la tierra sin agua y cuanto luego de que tengan agua. De ese mayor valor de valorización pueden aportarle al municipio, todos nos favorecemos y aportamos al medio ambiente, este es un gana gana por todo lado”, sostuvo el mandatario local.

Una de las grandes apuestas de Jaramillo es el proyecto Agrópolis

Con el proyecto además se espera una ampliación de la frontera agrícola de 9.000 a 27.000 hectáreas; la generación de 1.500 empleos directos y 3.000 indirectos; implementación de agricultura limpia; pasar del 13% de tratamiento de aguas residuales al 95%; y reinserción social del posconflicto.

Esto a través de la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) que tratarían 2000 litros por segundo y estarían ubicadas en El País y en El Escobal; con estas aguas en reúso podrían regarse 10.000 hectáreas.

Cabe resaltar el componente de inversión social, que no sólo beneficia a los grandes inversionistas sino también a las personas con menos recursos económicos.

Según Héctor Cervera, secretario de Planeación municipal, el apoyo de Findeter y de otras empresas del sector agrícola y para el desarrollo, es fundamental para poder establecer el proyecto sobre el cual se va a trabajar.

“Nosotros hemos venido estudiando diversas alternativas y conociendo un poco más a fondo en qué consiste este reto que nos hemos puesto para la ciudad. En ese sentido y comparando la experiencia de otras ciudades de América Latina, la apuesta de desarrollo no es distante a lo que planteamos”, concluyó Héctor Cervera, secretario de Planeación.